Entonces, aunque muchos arquearon la ceja con su incorporación, aseguró estar preparado, a pesar de haber vivido un año sin casi competir con el Betis. El tiempo y sus actuaciones le han dado la razón, pero él no pierde la humildad y apela a seguir trabajando día a día.
Estás a punto de batir el récord de Aranzubia, que estuvo en la campaña 2010-11 449 minutos sin recibir un gol en Riazor y tú llevas 397, que demuestra lo bien que está el Deportivo en casa, donde apenas encaja...
Sí, en Riazor estamos muy bien y somos un equipo muy sólido. Al dominar los partidos consigues que el equipo rival te llegue menos. Al final también es anecdótico, ya que un gol te lo pueden meter en cualquier momento, en un buen tiro, un balón parado como una falta...
Pero curiosamente están siendo golazos los que os marcan...
Sí (risas). La verdad es que llevamos una racha en la que nos están metiendo golazos, pero mejor que sea así. Al final que te metan un buen gol, en el que no puedes hacer nada, significa que el trabajo que estás haciendo es bueno, ni más ni menos. El de la línea defensiva, el de los medios, el del portero. Esperemos que siga así y cuantas menos dudas tengamos, pues mejor.
Eres el único jugador que ha competido todos los minutos, ¿cómo te estás encontrando?
Bien, creo que es normal. Al final los porteros rotamos menos y me estoy encontrando bien. Con mucha ilusión, mucha hambre de conseguir el objetivo y en cada partido dar lo mejor de mí. Al final son tópicos, pero es que es la verdad. Trabajas día a día para luego el domingo encontrarte lo mejor posible.
Dijiste en tu primera comparecencia que, pese a no haber jugado mucho las últimas temporadas, te veías bien y preparado, aún así ¿te ha sorprendido, para bien, tu propio rendimiento?
Al final el rendimiento es relativo. Va un poco en consonancia con lo que hace el equipo, si tenemos un equipo sólido. Sí que es verdad que a veces es más complicado actuar cuando te llegan poco y poder aún así tener tres o cuatro paradas decisivas a lo largo del partido, pero es lo que está tocando. Somos un equipo grande de la categoría y, como dije al principio, estoy preparado y me preparo cada semana. A veces hay bajones de rendimiento, pero en este equipo tampoco se notará.
Adri (Ortolá) lo está haciendo muy bien y es el primero en desearme suerte
Tienes como compañero a Ortolá, que está viviendo una situación similar a la que tu viviste, por ejemplo, en el Betis. ¿Le das algún consejo sobre cómo llevar la suplencia, le comentas algo?
Los porteros estamos acostumbrados, seguro que a él ya le ha ocurrido en el pasado. Al final tienes que trabajar bien por ti mismo, estar preparado, ser competitivo. Siempre hablo del departamento de porteros, entrenamos muchos minutos cada día aparte y es bueno tener buen rollo y a la vez esa competencia sana, que es lo que luego te hace mejorar. Fijarte un poquito en lo que haces peor que otros, intentar igualarles, y a partir de ahí competir. Y Adri lo está haciendo, es el primero en desearme suerte y se lo agradezco mucho.
Te vemos muchas veces regatear en el área, con buen juego de pies, iniciando tú la jugada, ¿es algo que también os pide Natxo, no?
Sí, es nuestro estilo de juego. La Segunda es muy igualada y sabemos que no puedes conceder ocasiones por errores. Estudiamos un poco al rival y hay veces que jugamos más directo y otras aguanto yo un poco más el balón. Analizas a los adversarios y sabes que en ocasiones crear esos espacios y hacerles correr es más efectivo que jugar en corto. Vamos variando, tenemos alternativas dentro del mismo sistema y es lo que nos hace estar arriba.
Llegaste nuevo, pero eres uno de los capitanes, ¿te gusta asumir la responsabilidad en un vestuario?
Te lo da un poco la veteranía y la edad. Al final he vivido más cosas porque llevo más tiempo jugando y los compañeros lo ven así, sin más. Pienso que ser capitán en este equipo es fácil, en el sentido de que ahora van bien las cosas y sinceramente no creo que por un par de resultados malos, que probablemente se den a lo largo de la temporada, la gente vaya a cambiar. En ese sentido es fácil y el trato con el club es bastanta cercano. Dentro de lo grande que es, es un club bastante familiar. Es sencillo cuando hay que pedir cosas.
La gente deja el ego en casa a la hora de venir a entrenar y eso es bueno
Precisamente, siendo tantos jugadores nuevos, ¿cómo ha sido el acoplamiento?
Bastante rápido. La gente que está en el vestuario ayuda, luego el perfil de jugadores es bueno para lo que queremos. Un bloque competitivo, mucha gente que entrena y que tiene muchísima ilusión, gente que deja su ego en casa a la hora de venir a entrenar y eso es lo bueno. Al final muchas veces, cuando van mal las cosas, el ambiente se vicia, pero estoy seguro de que en este equipo no va a ser así porque se ve en el día a día. Nadie se va del camino.
Comentabas antes que, al igual que ahora hay una racha buena, puede llegar la mala, ¿se habla de eso también en el vestuario?
Sí, es fútbol. Al final equipos que ganan siempre hay dos, Madrid y Barça, y en Primera, y hay años que tienen malos y ni así, de hecho lo estamos viendo este año. Al resto nos toca trabajar día a día. Si tú te empiezas a centrar en el largo plazo, vas sacando resultados, pero quizá sin hacer las cosas como debieras o, tienes un equipo para dominar y te cuesta, eso lo tienes que trabajar. Pero la plantilla tiene siempre un compromiso con la afición y con el club. También es un club muy cercano, atento en el día a día, que ayuda. Tiene una estructura pequeña, que va aumentando poco a poco y al final cuando tú ves que esta va creciendo y que los resultados también acompañan, vives ese momento de euforia, del que es muy difícil bajarte. Lo decía esta semana, por ejemplo, por el Alcorcón, que va a estar ahí hasta el final. Va a ser siempre fiel a lo que hace, una presión muy alta, mucha ilusión, alto ritmo de juego y al final es difícil igualarlos.
Precisamente en Santo Domingo fue donde el equipo perdió su único partido en lo que llevamos de curso, ¿por qué crees que a domicilio os cuesta más?
Los resultados no son malos, si cogemos los puntos que hemos sacado fuera solo un equipo ha hecho más, creo que el Albacete. Pero en Segunda la igualdad hace que, aunque tú seas superior en campo propio, cuando viajas es complicado, por todo. Es otro campo y los equipos se atreven más. Tenemos estudiados los rivales, sabemos cuáles son sus puntos positivos, pero es difícil contrarrestarlos. Creo que quizá tenemos que ser un poco más incómodos para los rivales fuera de casa y en eso estamos. Hemos hecho partidos buenos también, quizá penalizados por jugadas concretas, pero salvando dos o tres equipos, que sí han sido superiores, el resto los hemos competido. Te queda la sensación de que el Deportivo puede hacer más de lo que hace y creo que eso al final le pasa al 99 por ciento de los equipos a domicilio.
Natxo es muy metódico y no deja pasar las cosas
Aunque parte del entrenamiento lo realiza con Yván Castillo, el preparador de porteros, destaca también su entendimiento con el míster.
¿Cómo es el día a día con Natxo González?
Es muy metódico, muy meticuloso y sobre todo, algo que me gusta mucho de él, no deja pasar las cosas. Cuando algo no le gusta intenta cortarlo de raíz, sea grave o menos grave. Para un equipo de fútbol y más hoy en día es esencial que los jugadores sintamos que hay una autoridad por encima de nosotros, una autoridad justa.
¿Habías vivido en otros equipos la convivencia diaria en desayunos y comidas?
Sí, en el Betis lo hacíamos, pero íbamos a un hotel, mientras que aquí al final estamos más juntos y la verdad es que es algo bueno.
Tenemos muchos registros y se está demostrando
El Deportivo, con un estilo de juego definido, ha sido capaz en varios partidos de, aún sin dominarlos, ‘rascar’ puntos, lo que Dani ensalza.
¿Salvo ante el Albacete, siempre habéis encajado al menos un gol a domicilio, pero por otra parte mostráis solvencia, ya que en partidos como el Almería conseguís empatar. ¿Eso tranquiliza a un portero?
Al final es la calidad individual de la plantilla, hay equipos que tienen muy buen once o doce-trece jugadores, mientras que nosotros tenemos un plantel equilibrado y muy competitivo. Sale un compañero y entra otro, que también da el nivel. Otros equipos cuando dan refresco a sus jugadores puede bajar un poquito el nivel. En nuestro caso, no solo lo pueden subir, sino que aportan frescura y cosas diferentes, como Fede el otro día en Almería. Pero más que individualizar, está nuestra fuerza como bloque. Además, somos muy constantes, y sabemos que en cualquier momento, defendiendo bien, vamos a meter gol. Al final los rivales también saben que cuando van ganando tampoco se pueden ir demasiado a buscarnos, porque el Depor es peligroso también en contraataques. Tenemos muchos registros y lo estamos demostrando: en contragolpe, en juego largo, en estrategia y llevando el dominio en el juego posicional. Es difícil ganarnos.
Solo has encajado diez goles en 15 jornadas, ¿cuánto es responsabilidad tuya y cuánto es del equipo y de su solidaridad defensiva?
Es un conjunto de todo: hay acciones en las que estás tú, quien remata y el balón, pero todo está condicionado por el resto de los compañeros. Los primeros partidos en casa prácticamente no nos llegaban a puerta. Pero, al final los equipos al final también te van conociendo e intentar apretar más. Es un poco la dinámica de la clasificación también: cuando tú estás arriba los equipos empiezan con más respeto y conforme van pasando los minutos intentar hacer gol, porque ven que eso no llega para ganar, sobre todo en Riazor. Es un trabajo de todos: desde el que analiza al equipo rival, pasando por los que salimos al campo, los cambios y la gente que nos apoya en el día a día.
¿Y cómo ves tú esa defensa más atrasada a la hora de defender el balón parado?
Es saber lo que hacer y tener una buena posición. Siempre pongo el ejemplo del gol del Tenerife, que es una mala posición mía. Si llego a estar mejor situado, conforme estaba la gente, habiendo salido la habría cogido. Cuando se nos planteó la idea, cuando el míster nos enseñó, junto con el resto del cuerpo técnico, la manera de defender, ésta venía respaldada con datos y porcentajes. Tú ves que en los equipos funciona (Reus, Zaragoza) y estamos viendo que en el Deportivo también lo hace.
