El Consejo de Administración que preside Paco Zas y que tiene fecha de caducidad tras haber anunciado la dimisión la semana pasada, defenderá esta tarde los números de los anteriores administradores del club, ya que la directiva actual llegó a finales de mayo (día 28) y el ejercicio se cerró el 30 de junio.
Los números de la temporada que comenzó con Tino Fernández al frente de la nave se cerró con un beneficio de más de tres millones de euros, superior, incluso, al del anterior ejercicio en Primera División (por la ayuda al descenso).
Con todo, el pasivo es de 106 millones y ha estimado para la temporada actual unos ingresos de 31 millones de euros que, según sus cálculos, le permitirán obtener un beneficio de 1,7 millones después de impuestos. El club se ha apretado el cinturón en los gastos.
En el informe, los auditores recuerdan que el Deportivo presenta un déficit patrimonial de 72,68 millones de euros, algo mejor que el que tenía en 2018 (75,53 millones).
La entidad blanquiazul presenta un pasivo de 106 millones de euros, con una deuda a largo plazo de 78,33 millones y de 10,53 a corto plazo (88,86 millones en total).
