Carlos Pita, (A Coruña, 1984) recuerda con cariño su paso como blanquiazul, pero lo considera un capítulo ya cerrado.
Estás de vuelta, tras tu lesión ante el Alcorcón en la jornada 13, ¿cómo te encuentras?
No era una lesión concreta, era un problema de pubis. Realizamos trabajo preventivo y compensatario para aliviar la zona y llegar en las mejores condiciones. Empecé a entrenar esta semana con el grupo y las sensaciones son buenas.
¿Te podremos ver vestido de corto ante el Deportivo?
No lo sé, llevó mes y pico fuera, tengo que coger ritmo y eso es lo más complicado. Espero poder estar para poder ayudar.
Eres el capitán, llevas nueve temporadas en el club... ¿te ves finalizando aquí tu carrera futbolística?
A día de hoy mi idea es acabar aquí, tengo contrato hasta 2021 y mi idea es terminar aquí, pero en el fútbol nunca se sabe. Me lo tomo más como disfrutar del día a día.
Además ahora resides en Lugo...
Llevo aquí desde la temporada pasada. Mas que ser un lío (el ir y venir desde Coruña, donde vivía antes) me quede solo, cambiaron las circunstancias (ya no compartía viaje con sus compañeros), estaba cansado de volver, nunca llegaba a la misma hora... Ahora tengo unos horarios más fijos.
Compartiste posición en el campo y protagonismo en el Fabril con Bergantiños, ¿estáis en contacto?
Esta semana todavía no hablamos, pero estamos en contacto. Tenemos una buena relación por los años que estuvimos juntos, no solo compartimos posición, también viajes, entrenamientos...
Tu etapa en el filial coincidió con un Deportivo plagado de internacionales, ¿era inaccesible soñar con subir o faltaron oportunidades para los canteranos?
Sí que era complicado. Eran plantillas con muchos internacionales, muy amplias. El equipo jugaba tres competiciones y no solo eso, era candidato a pelear por todas ellas, por los que era difícil tener opciones para los canteranos. Por otra parte, no sé si achacarlo a la falta de oportunidades. A lo mejor no era el momento de dar la oportunidad a jugadores jóvenes. La situación era completamente diferente, a lo mejor los futbolistas no estuvimos a la altura. A ese nivel es complicado.
La situación no ha cambiado tanto en Segunda, a Diego Caballo y a Edu Expósito les ha costado dar el salto...
Depende de las exigencias de cada club. El Depor tiene una exigencia interna y social de volver a Primera. No sigo mucho al Fabril, porque no me coincide, pero es difícil darle la oportunidad a chavales que están saliendo y tratar de pelear por subir a Primera y luchar por consolidarte. En los casos de Caballo y Expósito hicieron un temporadón con el Fabril, jugaron playoff y ahora tienen su oportunidad. Hay que trabajar para que la oportunidad te llegue.
Debutaste con Irureta a los 20 años ante el Numancia en la última jornada de la 2004-05, ¿pudo ser prematuro?
Probablemente era muy joven, no estaba en el momento adecuado. Personalmente, a lo mejor no estaba al nivel para dar ese salto o al nivel que se esperaba entonces. Esa preparación me vino después.
¿Te quedó una espinita de no haber seguido en el Depor?
El capítulo con el Deportivo está más que cerrado. Hice lo que sentía en ese momento, lo que tenía que hacer. Tengo la conciencia tranquila, las circunstancias me llevaron a Lugo y me siento valorado, respetado y querido aquí. Estoy muy contento.
Tu compromiso con el club es muy grande. Fuiste de los que se redujo el sueldo para cumplir con el tope salarial...
A mí y a Fernando (Seoane) nos renovaron dos años, con otros compañeros tuvieron otro tipo de acuerdos. Para nosotros era fundamental tener el mayor número de efectivos posibles y los fichajes que llegaron al final no podían ser inscritos. El club nos explicó la situación y la comprendimos. Lo que es lo mejor para el club al final también es lo mejor para nosotros.
¿Es el Deportivo uno de los candidatos al ascenso?
Es superior al resto de equipos. Tiene la mejor plantilla, la idea más definida, a todos los veo en esa línea y los jugadores quieren volver a Primera.
¿Crees que, tras la derrota ante el Cádiz, pueden haber surgido las dudas?
No lo creo, porque el resultado del partido ante el Cádiz fue demasiado abultado. El Cádiz fue contundente y el Depor, que también tuvo sus llegadas, no lo fue. Pienso que saldrán motivadísimos, muy fuertes desde el principio y tratarán de marcarnos pronto.
¿Qué Lugo veremos en Riazor: el que espera el ataque o el que sale con todo?
No podemos esperarles, porque sería favorecer esas salidas fuertes que tiene el Depor en su casa. Si tú no respondes a sus ataques y no le quitas la pelota al final el Depor se encuentra cómodo, te avasalla y no te deja salir. Tenemos que tratar de quitarles el balón, hacerles daño e intentar aprovecharnos de sus puntos débiles, que son pocos (risas).
Será tu tercera vez en el Abanca Riazor en partido oficial, un duelo especial, ¿no?
Sí, es un campo para disfrutarlo. El ambiente, el estadio y todo lo que lo rodea. Espero un buen rollo entre aficiones y un derbi bonito y de alternativas. La mayoría de mis amigos son socios, estarán familiares y tengo muchos amigos en el club, trabajadores que conozco desde juveniles... Seguro que saludaré a muchos.
