El RC Deportivo efectuó ayer por la mañana una sesión de recuperación después del encuentro del domingo en La Rosaleda, en el que el club herculino firmó un valioso 1-1.
El entrenamiento fue esencialmente de recuperación para los futbolistas con mayor carga de minutos frente a los costasoleños, mientras que el resto del plantel se empleó con mayor intensidad.
El cuerpo técnico de Natxo González prestó atención especial al juego combinativo en espacios reducidos, así como a las transiciones ofensivas y remates.
En la finalización estuvieron especialmente inspirados los delanteros Carlos Fernández y Christian Santos, que dejaron tantos espectaculares, tanto con el pie como de cabeza.
El atacante sevillano hizo gala de su extraordinaria clase en la definición, mientras que el ariete germano-venezolano dio lecciones de potencia y acierto, con una diana sensacional de tijera incluida.
Ambos se postulan para ayudar al colectivo en el próximo envite que debe afrontar el club, el próximo lunes 4 ante el Alcorcón en el estadio Abanca-Riazor (21.00 horas).
Carlos Fernández, simplemente por precaución, se marchó a las duchas antes de tiempo, mientras el grueso del equipo se empleaba a fondo en un partidillo a campo reducido.
Otro futbolista que demostró en el primer entrenamiento semanal que está adquiriendo el ritmo competitivo necesario en la élite es el extremo hispano-argentino Nahuel Leiva, que hizo gala de su notable punta de velocidad y fácil regate para el desborde.
En el capítulo de ausencias destacaron las de Diego Caballo y Borja Valle —ambos finalizaron contusionados el partido ante el Málaga—, así como también la del portugués Vítor Silva (a prueba por el club herculino), que estuvo en el gimnasio, junto al internacional danés Michael Krohn-Dehli, cuyas dolencias físicas precisarán de mayor tiempo de recuperación.
