A pesar de que el cuadro deportivista viene de encadenar dos tropiezos consecutivos, frente a Girona y Zaragoza, y de que el colchón respecto a los puestos de descenso se ha visto mermada a dos puntos, el plantel del RC Deportivo sigue conservando el optimismo y la buena sintonía.
El cuerpo técnico de Fernando Vázquez se encarga de dinamizar siempre cada entrenamiento, intentando conjugar exigencia con comprensión al futbolista; así, un veterano curtido en mil batallas como el preparador físico Manuel Pombo suele ser el primero en arrancar la sonrisa de sus pupilos.
En la jornada de ayer el calentamiento consistió en una serie de ejercicios de coordinación —similares a un pulso— inicialmente entre parejas y posteriormente entre grupos.
Los futbolistas blanquiazules derrocharon ímpetu en una actividad que dio lugar a momentos divertidos y que finalizó con un abrazo entre risas de la totalidad del plantel coruñés.
