Pese a su protagonismo en los dos últimos encuentros, el defensa bilbaíno está viviendo una campaña complicada, ya que solo ha participado en siete de los diecisiete partidos de Liga y únicamente ha formado de inicio en cinco de ellos.
¿Cómo te has sentido con tu participación en los dos últimos encuentros?
Contento por jugar, porque al final, aparte de para aportar a nivel de competitividad en los entrenamientos, uno siempre pelea para participar.
La ocasión ante el Numancia no se me va a dar cada domingo, pero le doy vueltas
¿Le has dado vueltas a la ocasión de gol que desperdiciaste ante el Numancia?
Sí, le das vueltas a prácticamente todas las acciones y más a las que pueden ser determinantes. No es una situación que se me va a dar cada domingo, pero la he visto en vídeo, le he dado vueltas y he valorado las opciones mejores que podía haber tomado.
¿El estilo de Natxo González perjudica más a un jugador de tu perfil que a otro más ofensivo como David Simón?
No, son etiquetas que se ponen a jugadores o a estilos de juego. Al final, el entrenador en cada partido plantea una estrategia de juego y, en base a eso, elige a los futbolistas. Él tiene una idea y evidentemente elige a los que se adaptan mejor a cada partido, pero no creo que parta en desventaja ni yo ni ningún otro por el estilo.
Laterales como Simón, Saúl o Caballo han tenido mucho protagonismo en estos primeros meses de competición.
Sí, bueno, al final el equipo cuando está bien, los jugadores lucen y viceversa. Tanto ellos como todos los que han jugado hemos estado en buena línea y por eso el equipo está en buena situación.
Viniste al Depor buscando la continuidad que no tenías en el Athletic, pero no acabas de encontrarla. ¿Te genera cierta frustración?
El año pasado llegué a un equipo que estaba sufriendo y Clarence (Seedorf) me dio mucho protagonismo, muchos minutos, hasta que en pocas jornadas sufrí una lesión grave y no pude jugar hasta el final. Fueron cinco meses, que hay que pasarlos, en los que no pude participar. Esta temporada, se da una situación diferente en la que, pese a que empecé jugando, he contado poco. Al final, lo que puedo hacer es lo que está en mi mano, que es entrenar a tope por el bien del grupo.
¿Cómo valoras tu rendimiento esta temporada?
No me voy a puntuar a mí mismo. Cada uno tendrá su opinión y a mí lo que me vale es un poco lo que veo yo y lo que ve mi entrenador, que es el que plantea los objetivos y nos ve todos los días. Creo que soy uno más dentro del equipo y cuando el equipo esté bien, yo estaré mejor y al revés.
¿Qué te pide el técnico?
Cada partido es diferente. Tenemos una estrategia de ser protagonistas, pero después, dependiendo del sistema del contrario, de lo arriba o abajo que aprieten, hay mil variables. Los entrenadores ven los encuentros del rival y, en base a eso, a cada jugador se le otorga un rol, que puede ser muy diferente en un partido contra el Majadahonda, que juega con cinco atrás, que en uno con el Numancia, que juega con cuatro y tiene mucha posesión.
Dice Dani Giménez que la segunda parte contra el Numancia fue de lo peor de esta temporada. ¿Qué os pasó?
Para empezar, que no estamos ochenta escalones por encima de nadie y no vamos a ganar todos los partidos, y después, un poco de todo. Empiezas individualmente cometiendo fallos, eso mina la confianza en un partido que tenías y que lo ves medianamente sencillo. De pronto, sin saber por qué, se complica. Fue un tema más mental que otra cosa.
No creo que se pueda hablar de una tendencia a la baja en el equipo
En las cuatro últimas jornadas, habéis sumado seis puntos de doce posibles. ¿Los rivales os han perdido el miedo?
No lo sé. Cada partido es un poco diferente. Contra el Numancia, ves el inicio y sacas unas conclusiones que son totalmente distintas a las de la segunda mitad. No creo que, de momento, se pueda hablar de una tendencia a la baja. Ya veremos si es así o no, pero no creo que se puedan sacar esas conclusiones de los últimos cuatro partidos, porque contra el Osasuna se ganó con solvencia. No veo al equipo muy por debajo o muy diferente de como estaba hace dos meses.
¿Crees que se mantendrá la igualdad que hay en la Liga?
Nunca se puede saber. No se pueden hacer cálculos de si se va a ascender con 70 puntos o con 80, porque no sabemos si el Cádiz no va a perder ningún partido más hasta final de temporada o le ganamos nosotros y abrimos hueco. Lo más importante es mantener el equilibrio desde dentro para que cuando hay un resultado malo, saber que no se ha acabado el mundo y que cuando ganamos dos partidos seguidos, pensar que tampoco somos tan guapos. Eso hay que tenerlo muy claro y darle valor a cada partido, ese es el camino. Sí creo que tenemos un equipo muy bueno, pero es una competición que hay que respetar. Ser ambiciosos, pero respetar la Liga.
¿Tenéis una de las mejores defensas de la categoría?
Todas las líneas del equipo son de un nivel similar y están muy bien cubiertas. Para mí, tenemos un ‘plantillón’. Creo en este equipo porque veo que la plantilla es buena en su totalidad.
Debemos tener el máximo respeto al Zaragoza, que ya nos ganó en la Copa
El domingo os medís a un Zaragoza que aspiraba a ascender y que, sorprendentemente, ocupa puestos de descenso.
Sí, seguro que están sufriendo mucho porque, al final, cuando estás peleando por unos objetivos y estás tan lejos de ellos, se sufre y se hace más difícil que si lo tienes asumido desde el principio. Conozco a sus jugadores, aunque no de cerca, y tienen un nivel que si en tres meses los vemos diez puestos más arriba, a nadie le puede extrañar. Debemos tenerles el máximo respeto, que ya nos ganaron en Copa, y si nos sirve para tener un pelín más de hambre, bienvenido sea.
Ojalá con Gaizka salga el Athletic porque es un entrenador buenísimo
Como bilbaíno, jugador formado en Lezama y expupilo de Gaizka Garitano, quien le dirigió tres temporadas en el Eibar, Bóveda se muestra preocupado por la situación del Athletic, actualmente clasificado en puestos de descenso, aunque confía en que el extécnico del Deportivo salve a los ‘Leones’.
¿Cómo ves al equipo rojiblanco?
Está viviendo una situación similar a la del Zaragoza, ya que empezó la temporada con unos objetivos y cuando te ves en otros, sufres mucho e igual a veces esa presión te influye más que a otros equipos que están ahí.
¿La llegada de Garitano es un plus para salir del pozo?
Es un entrenador buenísimo, pero con el ‘Toto’ Berizzo estaban muy contentos, aunque a veces no sabes por qué las cosas no salen. Ojalá con Gaizka salgan porque creo que es un gran técnico y me une a él un cariño especial.
¿Para un club histórico como el Athletic, que es uno de los tres que siempre han jugado en Primera, supone una presión extra verse en puestos de descenso?
Eso sin duda. Descender al Athletic, con el sentimiento de pertenencia que hay, con el orgullo de no haber descendido nunca, es una mochila muy pesada y eso los jugadores lo sienten. También es verdad que es una plantilla y un club que están muy unidos y eso da puntos a final de temporada.
