Borja Galán: “Lo que más pesa es el miedo a perder y las ganas de ganar”
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Borja Galán: “Lo que más pesa es el miedo a perder y las ganas de ganar”

Borja Galán: “Lo que más pesa es el miedo a perder y las ganas de ganar”
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A Coruña le sedujo, una gallega le enamoró, el Fabril relanzó su carrera después de una grave lesión de rodilla, y el Deportivo le recuperó el pasado verano tras habérselo traspasado  (con opción de recompra gratuita) al Alcorcón. Entregado a la causa, enganchado al mar, a la Costa da Morte y la gastronomía gallega, este estudiante de criminología analiza la situación de un Depor que tiene que volver a ganar. Por lo civil o lo criminal, como suele decirse. Al frente del laboratorio blanquiazul, Luis César Sampedro, que corrige con energía a sus pupilos para enderezar el rumbo.

En la temporada de tu regreso al Deportivo, ¿esperabas una situación tan mala?

Está siendo un inicio un poco complicado, sabemos que ni mucho menos estamos en la posición idónea, en la que deseamos, pero seguro que con trabajo, aunque suene a tópico, y todos juntos conseguiremos salir de esta situación.

¿Qué explicación le encuentras?

Somos, si no me equivoco, un equipo con catorce caras nuevas, mucha gente joven... Esto es el fútbol. Estas situaciones son de lo más inexplicables, pero estamos intentando olvidar ya estos once partidos y centrarnos en lo que viene que seguro que es mucho mejor.

¿Cómo están las cabezas en el vestuario?

No te voy a negar que estamos un poco jodidos, mentalmente dañados por así decirlo. Al final, las derrotas pesan, ya llevamos mucho tiempo sin ganar, desde la primera jornada, y necesitamos ya ese ánimo que te dan los tres puntos para creer en el trabajo que estamos haciendo, que personalmente considero que es muy bueno, y que seguro que refrendado con una victoria, nos limpiará la cabeza y empezaremos, poco a poco, a ir mejor.

¿Le dais muchas vueltas, os rayáis con el tema, con qué hacéis mal, en qué falláis, por qué sale esto así?

Sí, a mí después de los partidos me cuesta dormir una o dos noches, ves el partido tres veces, le das vueltas, piensas qué puedes corregir, qué has podido hacer mejor... pero de poco sirve quedarnos ahí anclados en el pasado. Tenemos que seguir trabajando como estamos haciendo ahora para sacar esto adelante y estoy convencido de que así lo haremos.
 
Supongo que confiáis en vosotros mismo, en el potencial que hay y no se está viendo. ¿Qué hay detrás de una dinámica como esta?

Al final cuando entras en estas dinámicas es muy difícil salir de ellas, igual que cuando estás en una racha positiva las victorias parece que vienen caídas del cielo. Hay grandísimos jugadores en este vestuario y espero que podemos demostrarlo. Con la calidad que hay, con los jugadores que hay, con las trayectorias que hay es impropio que estemos abajo y tenemos ganas de demostrar lo grandes futbolistas que somos porque estoy convencido de que es así.

¿Haces autocrítica?

Soy el primero que sé que no estoy ni muchísimo menos a mi mejor nivel, sé que he tenido partidos regulares y malos y soy el primero que tiene ganas de enganchar un buen partido individual y grupal, conseguir una victoria para coger confianza y demostrar que tengo muchísimo más fútbol dentro del que estoy demostrando ahora. 

Necesitamos ese ánimo que te dan los puntos para creer en lo que hacemos

¿Percibes un problema de ansiedad?

Puede ser. Al final todas las cosas negativas que me puedas decir las podemos meter en el mismo saco porque se te junta un poco todo, mucho tiempo sin ganar, partidos que lo hemos merecido, otros que no, y cuando hemos jugado bien o medio bien hemos empatado y cuando lo hemos hecho mal, hemos perdido. Eso te daña la moral. Lo que hay que hacer es, cuando estás bien, ganar; y cuando no estés tan bien, como poco, que empates. Estas situaciones te afectan, pero con ganas de limpiar la cabeza y estar mentalmente frescos para el partido del Málaga.

¿Crees que todo lo cura una victoria?

Sí. Yo estoy convencido de que sí. Ni somos tan malos como ahora mismo parece ni el día que enganchemos tres partidos ganando nos podemos creer los reyes del mambo. Tenemos que estar tranquilos, intentar conseguir esa victoria cuanto antes, que seguro que nos limpiará las cabezas porque es lo que más nos pesa ahora mismo en los partidos, el miedo a perder, las ganas de ganar. Cuando pase eso se verá lo buenos jugadores que somos.

El rival está igual.

Si te dicen en el playoff de la temporada pasada que ninguno de los dos va a subir y que después de once jornadas se va a repetir el partido en Riazor y los dos van a estar en las últimas posiciones de Segunda División ni te lo crees, pero así es el fútbol. Un día estás arriba, al siguiente, abajo, y no creo que ellos pensaran estar ahí con los jugadores que tienen en plantilla. 

¿Qué tal con Luis César?

Llevamos una semana y estamos tratando de asimilar conceptos. Nos han metido jornadas de dobles sesiones para eso. El martes nos puso un vídeo muy esclarecedor, en el que vimos los errores que sobre todo tuvimos en fase defensiva en el partido con Las Palmas y tratando de mejorar esas situaciones que creo que nos están castigando mucho. Cuando encontremos esa solidez defensiva grupal, porque  no es solo la defensa, sino todo el equipo, encontraremos buenos resultados.

¿Cuál era la idea en Las Palmas, porque no salió nada?

Fue un partido en el que nada salió como lo habíamos planeado. Queríamos presionarles mucho más de lo que lo hicimos, ellos se encontraron muy cómodos con balón, tanto Pedri como Jonathan Viera y por ahí van un poco las correcciones, no dejar que los rivales piensen, apretarles más, acosarles, estar más organizados defensivamente, bascular mejor. 

Al técnico se le ve muy vehemente en las indicaciones.

Sí, él es así. Nos quiere contagiar esa chispa, esa energía, quiere que borremos lo que tenemos en nuestras cabezas, tener la mente fresca, limpia, porque eso nos va a ayudar cuando cometamos un error, porque en todos los partidos se cometen. Cuanto más rápido lo hagas, mejor para la siguiente acción.

Cuando tengamos esa solidez defensiva grupal, llegarán los resultados

En la sesión matinal del miércoles, Luis César te acompañó al vestuario. ¿Se puede contar la conversación?

Sí. Justo en una acción del entrenamiento me corrigió con energía, como es él, y me venía diciendo que ni mucho menos me lo tomase a mal, que él corrige de esa manera para buscar ese estímulo, esa reacción y hacerles caso en esas correcciones y tratar de hacerle caso en lo que pide. 

¿Ya os mete caña con la medición de pliegues?

De momento no, aunque sí me han llegado rumores de que es bastante estricto. Nos está dejando un poco tranquilos. Mentalmente nos pide borrar el pasado, de dónde venimos, para tener la mente lo más fresca posible.

¿Qué tiene Coruña que te ha cautivado?

Pues desde el primer día me encantó la ciudad, se come bien, se vive bien, la gente es estupenda, mi novia es de aquí, así que todo. Para mí lo tiene todo. Es como mi segunda casa. Estoy muy a gusto.

¿A ella la conociste aquí?

Sí. Ella es de Cee. 

¿Te gusta la Costa da Morte?

Mucho. Voy por ahí cuando tenemos un día libre o dos para comer el lacón con grelos que hace su madre.

De la gastronomía, ¿con qué te quedas?

El lacón con grelos, el caldo que hace ella, la tortilla de Betanzos, el churrasco... Soy buen comedor de todos los productos gallegos. El pescado, la lubina, me gusta mucho.

Los percebes están mejor.

También, pero eso más de vez en cuando, que están caros. 

¿Qué es lo que más te atrae de A Coruña?

Las Fragas del Eume, cualquier playa, el paseo que han hecho en Bastiagueiro y la Costa da Morte, el Ézaro, Fisterra... Mi novia se ríe de mí porque me quedo como un tonto mirando el mar. A los que somos de Madrid, nos gusta mirarlo; no estamos acostumbrados.

Carmelo me dijo que me quería de vuelta y yo lo tenía clarísimo

¿Cómo fueron las negociaciones para volver?

Me llamó Carmelo a finales de junio o principios de julio, me dijo que me quería de vuelta y no sé si tardé una o dos horas en formalizar todo porque lo tenía clarísimo. En cuanto me mostró ese interés no tenía ninguna duda.

¿Lo esperabas?

Bueno, sobre todo en el final de temporada con el Alcorcón, me salieron buenos partidos y siempre estás con el gusanillo de volver. En el momento en que se hizo oficial, una alegría inmensa y la responsabilidad de lo que impone este reto. 

¿Mantienes el trato con Laure?

Con él hablé hace poco porque desgraciadamente falleció su padre y mantengo contacto con la gente de allí, con compañeros y amigos que hice y deseándoles lo mejor. 

¿Sorprendidos con la trayectoria del Depor?

Sí, todo el mundo que me habla me dice que cómo es que estamos ahí y tampoco encuentro demasiadas explicaciones que darles. Así es el fútbol.

Me rompí la rodilla, me vicié con Mentes Criminales y estudié

¿Cómo es Borja Galán fuera del campo?

Un chico tranquilo, muy familiar, supongo que como todo el mundo, me gusta ir al cine, ver Netflix, leer libros, y estoy estudiando.

¿Qué estudias?

Criminología. Acabo la carrera ya este año si todo va bien. Me quedan un par de asignaturas. 

¿Cómo te dio por ahí?

Mi historia con la criminología es un poco curiosa. Me rompí la rodilla, el cruzado, sabía que iba a estar seis meses de baja por lesión y la primera etapa no te puedes mover de la cama, me vicié con Mentes Criminales y dije: yo quiero estudiar esto. Miré las universidades que lo daban por las tardes, porque por la mañana tocaba rehabilitación y quería tener un poco distraída la mente por las tardes y vivir el ambiente universitario y ahora a ver si la acabo ya.

¿Qué es lo que te atrae de la criminología?

Es un mundo muy diferente al del fútbol. A todo el mundo nos llama un poco atención a raíz de las series, buscar huellas, la balística, criminalística... Es un mundo muy curioso. 

¿Cuándo te rompiste la rodilla?

Tenía 19 años, estaba en el Atlético de Madrid y estuve un año parado por esa lesión.

¿Qué pensaste entonces, que el fútbol se había acabado?

Te da tiempo a pensar en todo. Estaba en un momento personal muy bueno, en el Atlético, con una proyección bastante interesante, estuve quince meses parado, y me costó volver a coger el ritmo y tuve que venir al Fabril a relanzar mi carrera.

¿Llegaste a ver a Montero o Mollejo en el Atlético?

Me acuerdo de Mollejo porque llamaba mucho la atención, era el pequeño, en edad infantil o alevín. Le veía por ahí y era muy majete. Es buen tipo. En el vestuario del Deportivo hay un ambiente sano.

Borja Galán: “Lo que más pesa es el miedo a perder y las ganas de ganar”

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