La plantilla del Deportivo se ejercitó ayer a puerta cerrada en el Abanca Riazor, en un entrenamiento en el que el cuerpo técnico, como suele ser habitual dos días antes del partido, rebajó la intensidad de la sesión. El trabajo comenzó con una serie de juegos que favorecieron el buen ambiente de trabajo. A continuación, hubo ensayo de táctica y jugadas de estrategia, a cargo de Alejandro Esteve. El entreno finalizó con rondos de pase.