La masa social del RC Deportivo de La Coruña sigue siendo de otra pasta. Incluso en años de abatimiento salen a la luz multitud de ejemplos de pasión extrema por los colores blanquiazules.
Desde la localidad alavesa de Llodio, el joven aficionado de 31 años Ioritz Gastaka —perteneciente a la peña ‘Anduriña’— protagoniza otro episodio paradigmático de fidelidad al equipo herculino; no en vano, el próximo mes de septiembre contraerá matrimonio con su novia Oihane, en un evento marcado por la pasión por el club de Riazor.
Para el citado enlace, Ioritz diseñó una invitación más que singular, en la que recrea la película Up de Disney.
“Me gusta mucho el cine y, por supuesto, el Deportivo, por lo que pensé en comentarle a una ilustradora que reflejase la idea de un picnic conmigo luciendo la camiseta del Depor. Creo que ha sido una idea original”, destaca el aficionado deportivista, al tiempo que asegura que habrá algún detalle más en alusión a la escuadra coruñesa en la ceremonia nupcial.
“La verdad es que estuve pensando en la canción de Jesús Suárez ‘1906’ para entrar en la boda pero finalmente creímos que quedaría mejor la banda sonora de ‘El señor de los anillos’... En cualquier caso lo que sí llevaré serán unos gemelos con el escudo del equipo”, agregó.
Seguidor incondicional del Depor desde su más tierna infancia, asegura que “me empezó a llamar la atención y el fútbol en general por Djalminha; me enamoré de este jugador por la fantasía que mostraba en el campo y lo cierto es que no sería tan fanático del Deportivo si no fuese por el brasileño”.
“Pertenezco a la peña ‘Anduriña’ de Llodio y soy socio del club desde hace varios años, concretamente desde el ascenso a Primera ante el Huesca; era el típico deportivista solitario, sin familia en Galicia pero que me sentía muy identificado siempre, desde que tenía 8 o 9 años”, agrega.
La irrupción de la pandemia del Covid-19 trastocó los planes de este adepto blanquiazul en la distancia; no en vano, tuvo que aplazar su boda en dos ocasiones, desde 2020.
En apenas dos meses verá cumplido su sueño de unirse de manera formal a Oihane; eso sí, la espera ha merecido la pena más que nunca, toda vez que en este intervalo la pareja ha asistido al nacimiento de su hija Deba.
“La verdad es que mi novia me acompaña siempre en el sufrimiento estos últimos años con el Depor; a ella no le gusta el fútbol pero entiende que lo paso muy mal. El día del Albacete fui a ver el partido con la peña y cuando llegué a casa estaba sumamente decepcionado. Nada más entrar en casa Oihane me dio un abrazo que evitó las palabras”, reconoce.
La cuadrilla de Ioritz, que también asistirá a uno de los días más importantes de su vida, también se ha volcado en el enlace; en efecto, organizaron una despedida de soltero en el que todos ellos fueron ataviados con la elástica del RC Deportivo, mientras que el novio se vio obligado a ‘pasar vergüenza’ con la de su más acérrimo rival, el Celta de Vigo.
“Nos lo pasamos muy bien, más que sonrojo por verme vestido del Celta me produjo una alegría enorme por ver a mis amigos —muchos de ellos sin tradición futbolera— presumiendo de blanquiazules. Compensó incluso la fractura de un hueso en el tobillo que me hice mientras practicábamos ‘paint-ball’”, ironiza.
A pesar del mazazo moral que ha supuesto el intento fallido de regresar a Segunda, Ioritz Gastaka ya ha reseteado su mente para alistarse de nuevo a la causa deportivista.
“Están siendo años de palo en palo, sin tregua, muy duros pero ya pensamos en renovar el carné como siempre; con la pandemia hace tres años que no voy a Riazor, ya me muero de ganas”, concluyó.
