Solo han pasado diez días desde que Bergantiños y Ribadumia se vieran las caras en la final autonómica de la Copa Federación. Entonces el equipo carballés se proclamó campeón en la tanda de penaltis. Mañana los dos equipos volverán a cruzarse, esta vez en la liga. Y a buen seguro que será otra historia.
Líder sólido de Tercera, el Bergan, recibe a una de las revelaciones en este inicio de competición. El Ribadumia es sexto con catorce puntos y en el cara a cara de San Lázaro ya le puso las cosas complicadas al conjunto de Miguel Figueira. “Espero y deseo que sea un partido muy diferente, sobre todo en cuanto al control del juego, ya que en la mayor parte de la final ellos llevaron el peso”, declara el técnico.
El preparador de Mazaricos dejó en el banquillo a algunos de los teóricos titulares y su rival fue protagonista con el balón durante muchas fases del partido. “El Ribadumia es un equipo con personalidad y una idea clara de juego. Creo que tiene una gran plantilla, 22 jugadores de buen nivel y una idea clara y continuada con respecto al año pasado. Es un equipo que, si es capaz de mantener la regularidad, puede aspirar a cosas importantes”, analiza Miguel, que resalta el papel de Hugo Soto.
El delantero ratificó el dominio aurinegro con un gol en la primera parte y el Bergan lo sufrió hasta la segunda. El empate de Ekedi y la entrada de los Cano, Sáez y Cañi cambiaron las tornas. El de As Pontes marcó el 2-1 en la prórroga, pero el talentoso Pablo Mota devolvió la igualdad y la final se decidió en los penaltis.
Protagonista negativo desde los once metros fue el central y capitán del Ribadumia, Miguel Vázquez, que falló una pena máxima durante el partido y en la tanda decisiva. Mañana no estará por sanción y se une a las importantes bajas en ataque de Fandiño, Cerqueiras y Eloy, que todavía no ha debutado.
En el Bergan causan baja Pablo Agulló, que se recupera de una rotura de ligamento cruzado en una rodilla, y Marcos Caridad, por sanción.
