Y decían que "no hay quinto malo". Pero mira por dónde ese "quinto" le salió rana al bueno de Pepe Mel. Ni él mismo se lo esperaba, pero el taimado Eduardo Berizzo le ganó la partida, y a mí también. Yo esperaba alcanzar los diez puntos de quince en juego, pero el pronóstico me dejó en ocho que, dicho sea de paso, nadie daba un duro antes de la visita del Atlético de Madrid y la del Celta, con salida a Gijón, además del Betis y Barcelona en Riazor. Pero el técnico blanquiazul calculó mal, al Celta había que frenarlo en el centro y a la hora de atacar. En fútbol todavía persiste eso de la mejor defensa es un buen ataque. Pero bueno, vamos a dejarlo. Otra vez será.
Ahora sólo queda pasar página y desde ahora mismo empezar a trabajar, muy seriamente por cierto, para afrontar la recta final de la Liga, con diez partidos por delante. Diez auténticas finales que exigen mucho, y un poco más, a los deportivistas tras el parón del campeonato.
El panorama (calendario) se las trae, no sólo para el Deportivo sino incluso para los que luchan por el título. Nosotros vamos a centrarnos, como debe ser, en el conjunto herculino, que afrontará las diez finales del campeonato teniendo que cargar con la responsabilidad de que depende de sí mismo.
Según como se mire puede ser hasta ventajoso. Los demás más también, pero unos más que otros. En el caso de los blanquiazules teniendo al frente un responsable técnico (Pepe Mel) que lo tiene más estudiado que yo. Con esta base, sus conocimientos y la total entrega de todo el plantel no se auguran más que buenas sensaciones. ¿O no?
Para empezar, las cinco primeras finales incluyen tres encuentros a domicilio, frente al Valencia en Mestalla, donde el Deportivo puntuó en 17 de sus 44 visitas en primera; quince días después el Sánchez Pizjuán sevillista, que tampoco se le da mal a los blanquiazules, y finalmente Anoeta ante una peligrosa y dura Real Sociedad, que intentara lavar el 5-1 que sufrió en feudo coruñés. En Riazor dos encuentros, contra el Granada y Málaga, que no deben crear mayores problemas para sumar seis puntos además de algún que otro empate en sus tres salidas.
Y en el sprint final, otros cinco partidos, tres en casa, Real Madrid, Espanyol y Las Palmas. En el primero seguro que no se producirá el 'milagro' del Barcelona, aunque sin descartarlo, mientras que los periquitos españolistas y los canariones de Las Palmas deben salir derrotados. Seis puntos al talego, sin dejar de incluir lo que se pueda lograr en El Sadar navarro ante el colista y la visita al Villarreal, donde el Depor puntuó en siete de sus catorce visitas. En resumen, nueve puntos seguros por lo menos. Todo lo que sea rondar los diez o doce puntos, de los treinta en juego, sería un paso importante para meterse entre los catorce o quince primeros de la tabla.
P.D.: En todo esto va a tener mucho que ver, tras el descanso del martes, el que los blanquiazules afronten con la máxima seguridad su puesta a punto y con las garantías de una respuesta física que se imponga a la de épl.
El plantel técnico del equipo es del primer nivel en Primera, pero no cabe duda de que se precise demostrarlo en el terreno de juego, por supuesto sin jugar a especulaciones ni concesiones ante todos y cada uno de los rivales.
La Liga está en la recta final y ya no valen ciertas disculpas, incluyendo aquí hasta el juego final de la competición que va a venir cargado de maletines como ya es habitual a estas alturas.
