EL DEPORTIVO MERECE LO MEJOR EN SU GESTIÓN
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Está claro, la reflexión y la gestión deben de ir de la mano. El Deportivo, con el caché que se tiene bien ganado fuera de nuestras fronteras, no puede ni debe traer medianías. Merece algo más si los gestores acuden a donde tienen que acudir. No basta solo con acudir a los intermediarios cuando se cuenta con un buen y experimentado plantel de auténticos conocedores del mundillo futbolístico.

De experimentados en los mercados, tanto en Europa como al otro lado del Atlántico. Solo hay que salir de casa para ver los resultados prácticos. Y no quiero seguir con el tema porque en la Plaza de Pontevedra ya saben por dónde voy.

Sin olvidar que Pepe Mel, un buen conocedor del mercado nacional, que es un estudioso del fútbol y sabe muy bien que teclas tocar para que más de un mirlo blanco, que no abundan, caiga en las redes blanquiazules. Aún teniendo en cuenta la situación económica de la entidad, no podemos esperar a las cesiones, si no fichar pensando en el futuro, y no caer en los errores de las tres últimas campañas. Para aprender ya han sido suficiente las lecciones anteriores.

Manos a la obra, sin prisa pero sin pausa, porque queda mucho que hacer por ese Deportivo que el nuevo técnico ya pronosticó como un futuro aspirante para volver a Europa. La experiencia a esas alturas ya es más que suficiente si las cosas se hacen como deben hacerse y no a traer jugadores a lo loco que después no cumplen lo más mínimo de lo que se les exige.

La lección 2016-17 ha dejado muchas páginas en blanco desde la portería a la facilidad ofensiva. Entre otras cosas, para eso está la pretemporada siempre y cuando los mimbres (jugadores) sean de garantía y se incorporen ya desde el primer día de trabajo que marque el técnico. Lo dicho, manos a la obra. Sin olvidar, por parte de la entidad blanquiazul, que para eso es su compromiso con la organización del Teresa Herrera, que se acerca a los Bodas de Platino -75 años-, del que no hace muchos años, ya se estaba hablando y escribiendo a estas alturas, a poco más de dos meses de su celebración.

Hay mucho que mejorar en el decano de los trofeos, creo que del fútbol mundial sin contar los oficiales de la FIFA, y que en La Coruña parece que se olvidó, incluido el homenaje a Teresa Margarita Herrera y Pedrosa, que da nombre al trofeo desde 1946 y a la que, desde hace un par de años, no se le rinde ese homenaje floral en donde están depositadas sus cenizas, en la capilla de la iglesia de San Nicolás.

Si algunos renuncian a ello para no entrar en un templo, es el Deportivo el que debe recuperar ese acto que, hasta hace dos años, insisto, ocupó una parte importante en el programa de actos con motivo del espectáculo deportivo. No es mucho pedir cuando tanto le debemos a Teresa Herrera. ¿O no? Seguro que voy a tener que insistir.

P.D.: El mercado ya está abierto y quién más quién menos ya está lanzando sus redes para ir pescando esas piezas que cada equipo demanda. Del Deportivo de La Coruña se sabe poco, salvo los casos de Fede Cartabia o la recuperación de los cedidos Borja Valle, Insua y Róber por ejemplo, pero poco más.

No acabo de entender cómo se ha dejado escapar a una buena promesa, cargada de alicientes muy positivos todos para el deportivismo, como es Mattheus Oliveira, el hijo de Bebeto, que ya cayó en las redes del Sporting de Lisboa portugués por un millón de euros.

Medio centro ofensivo por la izquierda e internacional brasileño Sub-20 y con hondas raíces coruñesas, donde comenzó a dar patadas a un balón. ¡Lo que hubiera supuesto este fichaje para el deportivismo! Y no comento más de momento.

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