Si alguien pensaba que no había asunto del que hablar durante este verano, la Hacienda española nos ha facilitado notablemente el camino con su revelación acerca de la figura de Cristiano Ronaldo, a la que achaca una deuda de 14,7 millones de euros como producto de una supuesta ocultación de dinero procedente de los derechos de imagen del jugador a lo largo de cuatro temporadas.
La mala recepción de esta noticia por parte del jugador –que tendrá que declarar en el juzgado de Pozuelo de Alarcón el día 31 del próximo mes de julio- le ha hecho comentar a sus más próximos que se quiere ir de España y jugar la temporada 17-18 en otro país donde “se sienta más querido”.
Tras la sanción de 21 meses a Messi y a su padre, por delitos similares –aunque la cantidad fuese de 4,1 millones de euros-, por un momento pensamos que la competición liguera española la jugarían sus dos máximas figuras desde la cárcel. Pero no, afortunadamente, lo del argentino está solucionado ya hace meses y lo del portugués podría llevar el mismo camino, si no se empecina y deja actuar a su presidente, Florentino Pérez, que se mueve bien entre bastidores y, entre otras cosas, haría que la deuda del de Madeira recayese sobre el club blanco. ¿O alguien tiene duda?
La Hacienda española nos ha facilitado el camino con su revelación acerca de Cristiano Ronaldo, a la que achaca una deuda de 14,7 millones
También es curioso que esta Fiscalía haya denunciado también al entrenador portugués José Mourinho, al que acusa de evadir impuestos por 3,3 millones de euros a su paso por España. Por cierto, se refuerzan los rumores que señalan que el técnico portugués no quiere a su compatriota otra vez en el Manchester United.
Es curiosa la lista de futbolistas que en los últimos años han tenido problemas con Hacienda, la “judicialización del deporte”, que dirían los políticos. Recordamos, a bote pronto, a gente como Mascherano, Neymar, Casillas, Di María, Eto´o y otros. También a nivel internacional, entre los que destaca el argentino Maradona, que todavía debe 40 millones de euros al fisco italiano, por lo que el “pelusa” no puede poner pie en territorio trasalpino, so pena de terminar con sus huesos en la cárcel.
También han tenido problemas judiciales, pero de otro tipo, futbolistas como el atlético Lucas Hernández, quien junto con su novia fue detenido dos veces en las últimas semanas. En la primera ocasión fueron acusados de agredirse mutuamente y en la segunda, por no respetar la orden de alejamiento ya que al parecer se habían reconciliado. Y su hermano Theo fue detenido y acusado de violencia contra una mujer. Otro tanto le ha ocurrido a Rubén Castro, quien ya fue juzgado hace pocas semanas por presunto maltrato a su novia y actualmente espera la sentencia judicial.
Un caso especial de delincuencia había sido aquel lateral derecho, Ponce –recordado principalmente a su paso por el Elche (“Pazos; Ponce, Iborra, Canós”, recordarán los aficionados veteranos) y Murcia-, que fue detenido en varias ocasiones por haber atracado bancos y que también había tenido muchos problemas con las drogas. Por cierto, Ponce había sido uno de los primeros que habló públicamente del dóping en el fútbol, pero no se le hizo caso, como habitualmente ocurre con estas cosas.
Y así podíamos seguir. Lo cierto es que lo que pretende Cristiano Ronaldo con su actitud sólo él y sus allegados lo saben. Si quiere más dinero, el Real Madrid ya anunció que contra su voluntad no seguirá en el equipo. Y el que más posibilidades tiene de reclutarlo es el París Saint Germain, que ofrece al parecer una cantidad estratosférica y que el Real Madrid –por los 32 años del portugués- haría muy bien en no rechazar.
Aunque no queramos seguir atentamente la evolución de este asunto, no se preocupen porque todos los medios se encargarán de mantenernos al tanto en todas sus ediciones informativas.
