Dentro de cuarenta y ocho horas aproximadamente tendrá lugar un nuevo derbi entre el Deportivo y el Celta. Y parece que llega en un buen momento para ambos equipos, que no tienen excesivos apuros como para mirar la victoria como algo imprescindible. Cualquier pinchazo lo pueden subsanar en el futuro.
El Deportivo tiene nuevo entrenador desde hace cuatro partidos y con el que ha empatado los dos primeros y ha ganado los dos últimos. Pepe Mel parece haber dado con la tecla y ahora el equipo juega un poco más atrás y se muestra más compacto.
A los rivales les resulta difícil ganar al Deportivo y ahora parece que todos los jugadores blanquiazules afrontan los partidos con los cinco sentidos puestos en el terreno de juego. Lagunas de concentración han facilitado las cosas a los contrarios y propiciaron la marcha de Gaizka Garitano, al que, la verdad sea dicha, no se le viene echando mucho de menos en estos partidos. Ya se sabe, a rey muerto, rey puesto.
El triunfo ante el Barcelona ha sido una gran inyección de moral y de puntos para el Deportivo. Pero tiene razón Mel cuando dice que la victoria frente a los catalanes no supone ningún plus ante el Celta. Es más, el equipo habrá de seguir esa línea de entrega y sufrimiento gracias a la cual puede salir airoso al final de los noventa minutos.
Teóricamente, el Celta tiene las de perder porque llegará a riazor con poco más de cuarenta y ocho horas de descanso, tras su compromiso en territorio ruso, frente al Krasnodar.
Y también tendrá que ver y mucho- el estado de ánimo de los celestes, tras la disputa de la eliminatoria de la europa league. lo cierto es que los de Berizzo están afrontando partidos en medio de la semana desde el principio de temporada y eso a los equipos 'no grandes' suele pasarles factura a la larga.
De hecho, el propio Celta ha notado en la clasificación liguera su permanencia viva en la competición continental.
Durante fases de la temporada, el Celta ha realizado buen fútbol, en la línea característica del equipo desde que lo dirige el 'Toto' Berizzo. Sin embargo, el fútbol suele ser muy desagradecido y de momento no está premiando a los pupilos del argentino en proporción a lo que ellos han aportado al espectáculo.
La diferencia actual entre el Deportivo y el Celta es de ocho puntos, la que va de haber ganado los vigueses cuatro partidos más que su rival, que sólo pudo solventar esos compromisos con un empate.
Si nos guiamos por cifras - y por lo que se ve-, el Celta llega con más facilidad a la portería contraria mientras que el Deportivo es un enemigo más rocoso, que se mantiene con una cifra de goles en contra relativamente pequeña con respecto a la posición que ocupa en la clasificación.
Pero, como dice el tópico, en los derbis no cuenta lo anterior y no hay claro favorito. Los estados de ánimo se transforman y sólo cuenta la rivalidad y la pasión.
El valenciano Martínez Munuera ha sido designado árbitro de este choque. se trata, en nuestra opinión, de uno de los mejores colegiados de Primera División y nos congratula que el Comité de Árbitros haya designado a un destacado componente para dirigir un partido que siempre puede encerrar peligro 'de alto voltaje'. Por eso, nada mejor que un juez experto para que todo termine bien. O sea, al ser los dos equipos gallegos, que el partido termine en empate, como dirían los de la Televisión de Galicia.
