La primera plantilla del Depor regresa a Abegondo después de unos días de asueto, de libranza para relajarse del ridículo que hicieron la víspera de Nochebuena. Bueno, mejor dicho, después de darnos la Navidad. Vuelven, digo, para preparar el asalto al 2018. En esta ocasión, estamos un pelín más aliviados, ya que los blanquiazules juegan el día después de Reyes. Es decir, que ya no tendrán la posibilidad de dejarnos carbón o matarnos la ilusión de tan señalado día para niños y grandes, que la hay.
Ojalá que estas fechas tan entrañables hayan servido para que los jugadores se den cuenta de que para ganarse el respeto del público hay que currar, mucho. Nada es para siempre, ni siquiera haber tenido la suerte de ser uno de los afortunados que se gana muy bien la vida dando patadas a un balón. Otros lo hacen subidos a un andamio o embarcados lejos de los suyos haga frío o calor...
No vale especular con los posibles fichajes de enero si vienen avalados por el que confeccionó la actual plantilla
Ahí asoma el 2018. Ojalá el Depor cambie de rumbo, que haga todo lo contrario del año que se nos va. Que consiga estar a la altura de una afición que tiene más valor que equipo, técnicos y directiva.
No vale la pena hacer pronósticos con los fichajes que van a llegar en el mercado de invierno y mucho menos si vienen avalados por el que confeccionó la actual plantilla.
