No es la primera vez, ni tampoco será la última. Sucedió ya en campañas anteriores que en la recta final se trate de 'aislar' a la plantilla de la incomodidad de hacer declaraciones a los medios de comunicación. Son reglas que algunos clubes, como el Depor, toman y son respetables.
Es evidente que lo mejor es que los aficionados conozcan las opiniones de los protagonistas sobre la marcha del equipo o de sus sensaciones en este cardíaco final de curso. Pero a la vista que los mensajes que lanzan tampoco aportan mucha luz, y si este silencio impuesto por parte del club ayuda a la concentración, lo daremos por bueno. Nada que decir.
Si guardar silencio ayuda a centrarse, perfecto; mejor sería que estuviese comprometido
No obstante, no estaría de más que la entidad blanquiazul 'blindara' a la plantilla en régimen de concentración, con charlas para animarles a hacer grupo. En una palabra, ser más equipo, esa sensación que brilla por su ausencia en las últimas jornadas. También ayudaría a renovar el compromiso con el escudo y los colores que se defienden. Queda muy feo, por no decir obsceno, que algunos futbolistas aludan a las limitaciones económicas para justificar lo hecho hasta la fecha. Es como menospreciarse a uno mismo. Así que aceptamos pulpo como animal de compañía si la medida viene acompañada de una mejora a la hora de competir. Estoy seguro que si quieren se acabó el problema.
