El Betis es hoy el rival a batir. Pepe Mel despejó cualquier duda de la importancia del partido en su comparecencia de ayer en la sala de prensa: "Si ganamos al Betis..." Más en tampoco no se puede decir. Podría pensarse que todo va sobre rueda tras los dos últimos encuentros disputados con el nuevo inquilino en el banquillo de Riazor, ambos con resultado muy positivo, pero no es así. El 'efecto Mel' tuvo mucho que ver en ellos, pero la realidad es que lo mejor es pensar que todavía no se logró absolutamente nada y que el equipo tiene que empezar a dar pasos firmes. Para lograrlo se deben sumar los tres puntos ante el Betis, algo que daría la tranquilidad necesaria para afrontar el resto del curso con una cierta solvencia.
También servirá el duelo de esta tarde para conseguir 'limpiar' a muchos apercibidos con tarjeta amarilla, ya que el próximo rival es el FC Barcelona y vendrá a Riazor a buscar una nueva victoria para mantener con el Real Madrid su lucha por el título, una guerra en la que el Depor no está ni por asomo implicado. Eso no quiere decir que el equipo de circunstancias que ponga Mel sobre el terreno de juego vaya a regalar los tres puntos, todo lo contrario ya que los que salgan tratarán de reivindicarse para dejarle claro a su entrenador que ellos también cuentan. En cualquier caso, lo que preocupa ahora es ganar a los de Víctor Sánchez del Amo. Un duelo aplazado que ha alcanzado una trascendencia enorme por lo mucho que está en juego. Tres puntos de tranquilidad.
