Me gustaría escribir contándoles que vamos a fichar a unos jugadores de primer nivel internacional que nos van a dar un salto casi 'europeo', que el club va a reestructurar la deuda hoy mismo aumentando el tope salarial de 24 a 32 millones y que vamos a empezar a crecer al ritmo de la economía alemana de la posguerra, pero no está la tinta para el género de la fantasía. Más bien de la realidad.
Hay que ponerse siempre en el peor escenario para entender el momento que vive el club, y este escenario hoy por hoy es duro. Será difícil reestructurar la deuda, ergo aumentar el tope salarial, será complicado moverse en el mercado por las limitaciones ecónomicas y, salvo que Pepe Mel acierte con las teclas y el equipo haga una temporada emulando al Eibar lo normal es volver a sufrir, volver a estar abajo y volver a tener que apretar los dientes.
Hay que ponerse siempre en el peor escenario para entender el momento complicado que vive el Deportivo
Los próximos días son claves para las reuniones finales con Hacienda pero el fisco no sabe de rebajas y aplica tablas y legislación a partes iguales. La Liga maneja unos 24 millones de tope salarial para el Depor y, aunque soñemos con elevarlo, la tarea es ciertamente complicada, aunque no imposible.
Es un baño de realidad que a nadie gusta, pero, como decimos por estos lares, éche o que hai.
