Como reza nuestra portada, la ilusión se puede tocar, se puede sentir en el ambiente deportivista. La llegada de Lucas Pérez, que ayer se dio un baño de masas en Riazor, es la guinda al pastel de la plantilla coruñesa, más reforzada que nunca en estos últimos años de carestía; sobre el papel, más potente que en las seis o siete temporadas precedentes.
Riazor fue una pequeña fiesta blanquiazul con unas siete mil personas poblando las gradas para ver a los nuevos fichajes del RC Deportivo. Todos se llevaron su ración de aplausos, ganando en sonoridad y tiempo Lucas Pérez, como no podía ser de otra forma. O Neno ya está en casa y se espera mucho de su aportación al Deportivo.
Los fichajes están en todas las líneas y se espera mucho del equipo, como demostró una entregada y apasionada afición
Pero los fichajes están en todas las líneas. Jugadores cedidos como Pantilimon, Adrián, Valverde y Bakkali tienen la oportunidad de crecer, mientras que los Schär, Guilherme, Fede Cartabia, Gerard Valentín, y Carles Gil son ya propiedad del club y se espera que se adapten perfectamente al proyecto blanquiazul.
En un mundo negativo, hostil muchas veces, duro y difícil, que un equipo te genere tanta ilusión es un bálsamo. Sí. Es maravilloso ser del Deportivo.
