¿Es mejor plantilla la del Leganés que la del Depor? No. ¿Es mejor equipo? De largo. Si me apuran, hasta le concedo al Celta que sea ‘un pelín’ superior a la deportivista en estos momentos. A nivel equipo estamos en otra dimensión ya que, de hecho, el Deportivo ha comenzado mostrarse como tal hace pocas jornadas y, lamentablemente, aun acusa fallos individuales que se pagan con goles y derrotas.
Con ello y con todo, no se puede pensar en otra cosa que no sea ganar en Riazor al Leganés y hacer lo propio con el eterno rival. No valen otros resultados ante el carrusel de partidos frente a escuadras de tronío con los que se encarará el nuevo año.
Una vez se consiga este objetivo ya se pensará en seguir sumando ‘cuando se pueda’, pero si se falla en Riazor, simplemente, podemos empezar a mirar de manera abierta al pozo de la clasificación como en las últimas temporadas.
No soy tan optimista como el presidente, que piensa que ganará todos los partidos antes de jugarlos ni como Lucas Pérez, quien entiende que no podemos mirar hacia abajo.
No es que no podamos mirar, es que a nuestro alrededor solo vemos ‘abajo’, porque es donde estamos ahora mismo. Suena a tópico, lo sé, pero tenemos ‘dos finales’ en Riazor. No se me ocurre mejor calificativo.
