La selección española de baloncesto empezó la defensa de su corona continental dando un golpe de la mesa ante Montenegro (99-60), rival que anticipaba un peligroso debut en el Eurobasket, pero que sucumbió desde el pitido inicial ante el equipo entrenado por Sergio Scariolo con los hermanos Hernangómez como máximos anotadores, 18 puntos de Willy y 13 de Juancho.
Avisada por los tropiezos en la jornada inaugural de otras aspirantes como Lituania o Francia, la selección española salió muy concentrada al Polyvalent Hall de Cluj-Napoca y dominó desde el primer minuto, abriendo una faena redonda durante los dos primeros cuartos para dejar el partido casi sentenciado al descanso (51-29). La segunda parte solo trajo más superioridad española y Montenegro acabó siendo humillada.
Con el base titular claro en la figura de Ricky Rubio, y también los hermanos Gasol bajo los aros, Sergio Scariolo apostó por Fernando San Emeterio y Álex Abrines como pareja exterior. Un torneo más, la consigna era clara: robar y correr. Salió a la perfección gracias a las manos rápidas de Ricky (5 robos) y a la intimidación interior que dejó a Nikola Vucevic con dos faltas y -2 de valoración tras el primer cuarto.
En su partido 200 con el equipo nacional, Pau Gasol (10 puntos, 8 rebotes) dio el primer toque de corneta y la diferencia empezó a crecer inexorablemente, mientras que el todavía base del Barça Tyrese Rice era el único que se buscaba la vida para sumar en el bando montenegrino. La eficacia del campeón dio paso a la fantasía cuando Sergio Rodríguez debutó en el torneo.
El nuevo base del CSKA Moscú provocó murmullos de admiración en el público repartiendo 6 asistencias en 8 minutos -acabó con 10-, la mayoría con destino a Willy Hernangómez, que convirtió los regalos en puntos y rozó el 'doble-doble' con 9 rebotes. También brilló su hermano Juancho, los dos con muchas ganas, últimos exponentes de ese relevo silencioso que sigue produciéndose en la selección verano a verano. Al final se repartieron 31 puntos.
NAVARRO SE SUMA A LA FIESTA ANTE UN RIVAL COMPLETAMENTE SUPERADO
Nada cambió tras el paso por vestuarios y, en uno de los partidos teóricamente más exigentes de esta primera fase junto con el de Croacia, España pudo dedicarse a repartir esfuerzos y resolver situaciones menores, una vez estaba asegurada la victoria ante un rival apabullado. Ningún jugador de Scariolo llegó a disputar ni 21 minutos.
Una de esas cuestiones pendientes era Juan Carlos Navarro, necesitado de alegrías tras una temporada llena de lesiones en el Barcelona y que exhibió la puntería de sus mejores días (3/3 en triples). También cogieron rodaje y soltaron los brazos Joan Sastre o Pierre Oriola, debutantes en un gran campeonato al igual que Juancho.
Hasta el veterano seleccionador montenegrino Bogdan Tanjevic (70 años), curtido en todo tipo de batallas, perdió la calma ante la tormenta que le estaba cayendo y acabó ganándose una falta técnica de parte de los árbitros. Pese la mejoría de su NBA Vucevic (16 puntos), la diferencia no paró de crecer hasta rozar los 40 puntos al final. El valencianista Bojan Dubljevic, estrella de la Liga Endesa, apenas aportó 4 puntos.
Inmejorable debut para el equipo que se ha colgado tres otros en las cuatro últimas ediciones del Eurobasket y que, a tenor de lo visto este viernes en Rumanía, mantiene el hambre intacto. Este sábado, buscará la segunda victoria ante la República Checa de Tomas Satoransky (16.45 horas).
