El Barcelona renace de sus cenizas en Rusia
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El Barcelona renace de sus cenizas en Rusia

El Barcelona renace de sus cenizas en Rusia
El escolta español del Barcelona Lassa Ante Tomic controla el balón, durante su partido de la Euroliga disputado ante el Khimki de Moscú en Moscú (EFE)

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El Barcelona Lassa renació de sus cenizas recuperando su mejor versión colectiva en Rusia, donde sumó ante el Khimki (65-79) la primera victoria lejos del Palau Blaugrana en la Euroliga y puso fin a una racha de seis derrotas consecutivas entre la competición continental y la Liga Endesa.

Un parcial de 8-22 en el último cuarto dio a los azulgrana un triunfo necesario en el que, por encima de nombres propios, destacaron las asistencias -con 32, récord en la historia del club- y los rebotes (37) que contrarrestaron el desequilibrio ofensivo de Shved (22 puntos) y Honeycutt (18 puntos) en el equipo ruso.

Apostó Sito Alonso por el mismo quinteto -Navarro, Ribas, Hanga, Moerman y Tomic- que hace una semana en Vitoria a punto estuvo de remontar una desventaja de 25 puntos.

Su propuesta inicial dio frutos y el Barcelona, con Ribas y Navarro marcando el ritmo del partido, controló el primer cuarto con Tomic mandando en el aro y Hanga aportando lo suyo en defensa e incomodando a Shved, faro ofensivo del equipo del extécnico azulgrana Georgios Bartzokas.

En éstas, el conjunto catalán cerró los primeros diez minutos con una cómoda renta de diez puntos (15-25), aunque lo mejor para los de Sito Alonso fueron las sensaciones.

La ventaja azulgrana llegó a ser de 12 puntos (15-27) en el segundo cuarto, aunque su superioridad en el marcador resultó ser un espejismo. Bartzokas apretó las riendas con un quinteto eminentemente defensivo dificultando la fluidez azulgrana en la pintura y la efectividad en el perímetro, con Koponen y Heurtel muy discretos.

Así fue como el Khimki, con un letal Honeycutt desde la línea de 6,75 metros, completó un parcial de 10-4 tras los cinco primeros minutos del segundo acto (25-29).

Penalizado por las múltiples pérdidas de balón, el Barça supo resistir, sin embargo, la presión rusa y un triple de Hanga sobre la bocina permitió que su equipo afrontara el segundo tiempo con una ventaja de cuatro puntos (32-36).

Tras la reanudación, apareció Shved -infalible desde la línea de tiros libres y en triples-, mientras que Navarro, que respondía con la misma moneda al mejor anotador de la Euroliga, y Tomic, que acabó el partido con 12 puntos y 8 rebotes, mantenían vivo a su equipo.

En éstas, el Khimki lograba tomar las riendas del partido por vez primera desde el 5-3 inicial, pero el Barça plantaba cara con Ribas y Navarro camuflando la falta de confianza en ataque de jugadores como Koponen o Heurtel.

A pesar de la eficacia desde el perímetro de su rival, el conjunto azulgrana, muy atento en el rebote ofensivo, afrontó los últimos diez minutos con el encuentro igualado (57-57).

Parecía que el partido se decidiría con los pequeños detalles. Pero las previsiones no se cumplieron y el Barcelona completó unos últimos diez minutos impolutos. Apareció Heurtel en la dirección del equipo, mientras que Claver (12 puntos) y Vezenkov aportaron su grano de arena en rebotes ofensivos y triples.

En las filas del Khimki, Shved se obsesionaba con los triples y su equipo se quedaba clavado en los 59 puntos, mientras el Barça fijaba un parcial de 2-17 y dejaba el partido sentenciado a falta de dos minutos para la conclusión (59-74).

Regresó el Barça de Sito Alonso a sus esencias -concentración defensiva y lucidez en ataque- y puso fin a su racha negativa en un pabellón en el que solo había ganado el Maccabi de Tel Aviv. Un rayo de esperanza tras un diciembre desastroso.

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