Como si de una campaña publicitaria de El Corte Inglés se tratase, el Silva protagonizó su particular 'semana fantástica'. Con descuentos en remontadas, ofertas en billetes para la final de la Copa RFEF y de regalo una victoria en casa ante el Barco. Así, con un triunfo ante su público, le puso la guinda el equipo coruñés a siete días en los que también se impuso en el feudo de uno de los favoritos de Tercera (Somozas), y ganó a un Segunda B (Cerceda) en las semifinales de la fase autonómica de la Copa Federación.
La victoria quizá no fue tan vistosa ni estimulante como las dos anteriores pero el fútbol no es siempre emoción, brillantez y momentos épicos. Hay partidos de andar por casa, con todos los respetos, que también hay que ganar. Y esos encuentros al Silva se le dan bien. Sin ser excesivamente superior a su rival es capaz de rentabilizar sus ocasiones e incluso aprovechar los errores de su rival, como sucedió. El Barco anotó en propia meta el primer tanto del partido. Una indecisión entre el portero Óscar y el defensa Cristóbal Juncal en un centro de Cañi acabó con un despeje defectuoso del central que se coló por la escuadra. Un infortunio del equipo visitante que el Silva se encargó de castigar. Antes, Joao Paulo estrelló el esférico en el larguero en una muestra más de que este Joao Paulo es el de la 15/16 y no el de la 16/17.
El Barco dio la sensación de saber lo que hacer con el balón, gracias a la calidad por dentro de David Álvarez y un enérgico Isi, pero se olvidó de la profundidad hasta la segunda parte. La única ocasión reseñable del primer tiempo tras el gol llegó en el minuto 28 cuando Cañi remató a las manos del meta Óscar un centro medido de Jacobo Lazcano.
GOL TRAS EL DESCANSO
Tras el paso por vestuarios, el Silva volvió a confirmar que le gusta eso que llaman goles psicológicos. De nuevo anotó un tanto al comienzo de la segunda mitad, como ya lo había hecho en su anterior partido en casa. Álex Matos botó un córner cerrado al primer palo que un imponente Movilla cabeceó a la red.
A pesar del mazazo, el Barco no se rindió y poco a poco fue inclinando el campo hacia la portería de Damián. Los mejores minutos visitantes coincidieron en el tiempo con la expulsión del central Lucas, que vio la segunda tarjeta amarilla por desplazar el balón con el juego parado.
El Silva reorganizó el equipo con la entrada en el campo de Cardelle pero el Barco ya había puesto cerco al área rival. Mitogo lo intentó de escorpión, David Álvarez estrelló el cuero en la madera, Iván Argos mandó a las nubes un remate con todo a favor y Rally Cabral conectó un disparo sin fuerza que sacó un defensa bajo palos. Una batería de oportunidades que sin embargo no hicieron daño a un Silva que defendió con uñas y dientes el resultado a pesar de estar en inferioridad numérica. Tercer triunfo consecutivo en liga de los coruñeses, que tratarán de alargar la semana fantástica y convertirla en la quincena de oro con una victoria el jueves en la final de la Copa RFEF ante el Alondras.
