Rubén Albés: "El objetivo no es llegar lo antes posible"
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Rubén Albés: "El objetivo no es llegar lo antes posible"

Rubén Albés: "El objetivo no es llegar lo antes posible"
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Directo pero no cortante, metódico pero no indescifrable, apasionado pero no excitado. Rubén Albés es uno de los entrenadores jóvenes (1985) de moda en el país. Se ha hecho un hueco en la Segunda B, pero no tiene techo. Es el míster del Celta B, rival del Cerceda este sábado.

¿Utilizas un sistema en función de los jugadores o son los jugadores los que se adaptan a tu sistema?
Creo en los modelos de juego en función de potenciar la naturaleza de los jugadores. Dependiendo de cada plantilla, de cada equipo, debemos tener la capacidad para adaptarnos a ellos para que sean los protagonistas disfrutando de lo colectivo a través de sus individualidades.

¿Sueles cambiarlo?
Cuando llegamos a un equipo intentamos elaborar un diagnóstico lo más preciso posible. Siempre hay factores de corrección que nos dicen qué estructura y qué modelo nos pueden dar un mayor rendimiento en función de los jugadores. Dentro del modelo se llevan a cabo pequeñas adaptaciones en base al rival, a los jugadores que puedan entrar en el once inicial...

¿Le marca el club alguna directriz para seguir el modelo del primer equipo?
Tenemos claro el ADN Celta, que es ser ganadores e intentar ser protagonistas a través del balón.

¿Tiene libertad absoluta para elegir el modelo?
Siempre queriendo ser un equipo proactivo, que quiere ser dominador a través de la posesión y ganador de partido. Hay muchos matices y se puede variar a nivel estructural.

¿Qué incidencia tiene el rival en sus planteamientos?
Nuestra prioridad siempre somos nosotros, pero hay variantes en función del equipo al que nos enfrentemos. Nuestra salida de balón está condicionada por cuántos jugadores meta en campo rival el contrario, a qué posicionamiento maneje. Dentro de nuestra propia estructura damos soluciones que nos permitan tener más éxito.

¿Se manejan muchos informes de los rivales en un filial?
Analizamos a los rivales semana tras semana. Tratamos de detectar sus debilidades, sus fortalezas y, sobre todo, dónde podemos dañarlos y cómo minimizar sus acciones o sus situaciones peligrosas. Forma parte de la capacidad para competir que cualquier jugador de filial debe desarrollar.

¿Qué cualidades valoras más en un equipo?
La estabilidad y la plasticidad. La estabilidad para tener un rendimiento continuo durante 90 minutos y durante una temporada independientemente de dinámicas y de situaciones del marcador en el propio partido. Ser plásticos siendo capaces de interpretar el juego en función de las demandas que nos presente el adversario y el propio partido.

¿Eres un entrenador de impulsos durante los partidos?
Todo lo que intentamos hacer lo buscamos de manera consciente, poco emocional y más racional. Si hay cambios, entendemos que son por el hecho de que el partido lo demanda y de que pueden ser soluciones para que los propios jugadores tengan mayor rendimiento en el partido.

¿Qué entrenadores tienes como modelo?
Hay muchos, tanto en el fútbol internacional como en el nacional. Desde Mourinho, Guardiola, Kloop, Berizzo, Bielsa... A otros mucho menos conocidos. De todos intentas obtener algo sin copiar. Hay conceptos e intenciones muy interesantes que a uno le gusta ver y tener.

¿Se le podría pedir más a tu equipo en el inicio de liga?
Siempre pedimos más. Cuando una plantilla es joven el éxito es madurar y crecer más rápido de lo que sería habitual. Somos exigentes, creemos en lo que hacemos día a día. Estamos contentísimos, probablemente sorprendidos con este inicio, pero con ganas de más trabajo y de mejorar el proceso. Entendemos que cuanto más trabajemos, más cerca estaremos de conseguir resultados.

¿Qué es lo que más te ha convencido de tu equipo?
La gente joven tiene una capacidad de aprendizaje enorme, tiene ganas a través del trabajo diario. Los jugadores que tienen un poco más de experiencia están siendo capaces de empujar y quieren seguir creciendo. El hecho de no conformarse ni limitarse nos va a permitir seguir construyéndonos.

¿Se siente presionado el equipo por querer alcanzar la misma meta del último año?
Cualquier tipo de comparación es muy injusta para mis futbolistas. Además de ser injusta, no tiene nada que ver ni por grupo ni por plantilla ni por las referencias pasadas, en las que en cuatro temporadas el club buscó la permanencia o descendió aunque en la última fue muy diferente. Somos ambiciosos pero las comparaciones no nos sirven absolutamente de nada.

¿Qué te está pareciendo este nuevo grupo 1 de Segunda B?
Igualado y más potente que el grupo de la temporada pasada. Solo hay que ver en el grupo 2 dónde están los equipos asturianos y navarros que salieron del 1. Los madrileños permiten que el grupo sea más espectacular por la repercusión y por el nivel futbolístico de muchos de esos equipos. Es un grupo más complejo y más rico en cuanto a estética de fútbol.

¿Qué equipos son favoritos al título?
El Fuenlabrada es el principal favorito al título.

¿Tiene el Celta B potencial para ser campeón?
No lo sé. Ser campeón sería algo histórico porque nunca se ha conseguido y no es algo que se nos pase por la cabeza. Pensamos en el día a día, la tarea a tarea y el desarrollo y construcción del equipo. No hay que olvidar que somos un filial. Tenemos ambición a nivel de rendimiento, pero otra más importante que es la de ser capaces de darle continuidad a jugadores de cara a la primera plantilla como así está siendo en el caso de Brais y Pampín, y seguir apostando por acelerar procesos de los jóvenes. Tenemos juveniles que han dado el paso a Segunda B con presencia de minutos y siendo titulares en el filial. Es un objetivo de desarrollo y formación por el que el Celta apuesta: por hacer cantera y por creer desde la realidad y desde la sinceridad en la cantera.

¿Cómo definirías la plantilla que manejas?
Una plantilla con personalidad, con talento y con mucha pasión por lo que hace, que le permite crecer.

¿Qué rasgos te gustaría que definiesen a este Celta B en unos meses?
Los rasgos que a día de hoy estamos demostrando y que espero que sigamos demostrando. Espero también lleguemos a ser mucho más de lo que somos ahora. No está bien que yo lo defina, sino que la gente que nos viene a ver saque sus propias conclusiones.

¿Cómo llega un entrenador joven a equipos de Segunda B?
Trabajando mucho, arriesgándose con mucha fouteza, saliendo de su casa pronto siendo joven para tratar de adquirir y absorber aprendizajes, robar ideas de otros entrenadores, ver mucho fútbol y, sobre todo, ser muy reflexivo sobre lo que hace y sobre lo que ve. Y también aprovechando las oportunidades.

¿Qué ventajas y qué inconvenientes tiene ser un técnico joven en la Segunda B?
No veo ningún inconveniente. La vida profesional tiene un nivel de presión alto y puede ser que pierda el pelo antes pero, por el resto, no encuentro nada negativo a la juventud.

¿De qué manera convences a tus jugadores?
Desde la naturalidad, la cercanía, la ayuda al futbolista, el conocimiento de que estamos para dotar de herramientas y para darles soluciones. Siempre digo que al futbolista le intento dar cariño y sinceridad y, a partir de ahí, construir algo para que ellos sean mejores de lo que son.

¿Te consideras un entrenador cercano al futbollsta?
Sí. Creo que, como en cualquier profesión, ser capaz de entender lo que requieren o demandan las personas que juegan al fútbol es tremendamente importante para convencer y para sacar el mayor rendimiento.

¿Cómo ha sido tu adaptación al club?
Me he encontrado un club en crecimiento, un club con mucha pasión. Los recursos humanos que rodean al club son magníficos y creo que es uno de sus mayores valores desde Carlos Hugo, pasando por Diego Santos, hasta gente de coordinación de cantera. Para mí ha sido muy fácil.

Si los jugadores de la cantera del Celta tienen como objetivo llegar al primer equipo, ¿también el entrenador del filial?
El entrenador del filial tiene el objetivo de desarrollar a futbolistas para que puedan estar en el primer equipo. No creo que sea ni mucho menos el objetivo. A nosotros nos contratan para entrenar a un equipo y ayudar a los futbolistas de ese equipo.

¿Qué es lo mejor del Celta?
La combinación entre profesionalidad y familiaridad. Sigue siendo un club familiar pero ha sido capaz de estructurarse, de desarrollarse, de buscar la excelencia en diferentes áreas sin perder la cercanía con los técnicos y futbolistas.

¿Qué sabes del Cerceda?
Es un equipo que ha empezado sorprendentemente bien, que se construyó en los últimos momentos pero Tito ha conseguido, en poco tiempo construir, un equipo. Tiene las cosas muy claras y unas variantes interesantes a nivel estructural (5-4-1, 4-5-1). A día de hoy tiene una prioridad más defensiva que ofensiva. Cuando un equipo suma tantos puntos a principio de temporada es porque está haciendo las cosas bien.

¿A qué futbolistas marcarías con un círculo rojo?
Me ha sorprendido Luariz. Es un punta que es capaz de generarse mucho tiempo y espacio por él mismo. Hugo Rama y Pedrosa están en un buen momento. Hay futbolistas jóvenes que están en el momento de dar ese salto.

¿Cómo se plantea un partido ante un equipo que está cómodo sin balón?
Intentando detectar las debilidades que tiene cualquier estructura y funcionalidad defensiva de un rival. No hay ninguna organización defensiva perfecta. Tendremos que encontrar los espacios, los tiempos y las superioridades en los lugares adecuados para intentar generar volumen ofensivo y tener nivel muy alto en nuestra organización la defensiva. Entiendo que si atacamos bien seremos capaces de minimizar los contraataques del rival y después seguro que el Cerceda en su casa va a intentar atacarnos de diferentes maneras. En Segunda B ganar en el desorden es brutal.

¿En qué medida prepara el Celta B los partidos en función del rival?
Normalmente hacemos dos sesiones de vídeo del adversario y una propia. No tenemos que dejar de crecer como ADN propio pero queremos saber qué hace el rival en cuanto a fortalezas y debilidades. A partir de ahí adaptamos y proponemos contextos de situaciones jugadas que se puedan dar el domingo. El objetivo es acercar el entrenamiento al partido para que todo nos resulte más familiar.

¿En qué medida es cierto el reciclaje de los entrenadores?
No es una cuestión de reciclaje sino de crecer. Si el entrenador es igual ahora que hace cinco años es que algo está fallando. El fútbol siempre tiene la misma esencia pero cambia, evoluciona. Aparecen cosas nuevas a nivel de metodología, de tecnología, de gestión... No es lo mismo gestionar a la generación de los 40 años que a los de 25. Tienen demandas diferentes. No podemos parar de crecer y ojalá no lo haga yo.

14 puntos
El Celta B, líder del grupo 1 de Segunda B, es, junto al Atlético B, el único equipo que no ha perdido en las seis primeras jornadas; ganó cuatro partidos


EL EGO EN LOS FUTBOLISTAS JÓVENES

\“La del fútbol es una carrera en la que no todos llegan\”

Ser entrenador de un filial tiene unos condicionantes especiales. Rubén Albés dirigió el Valladolid B antes del Celta B.

¿Qué futbolistas tienen potencial para ser profesionales?
Hay una calidad técnica que es la que la mayoría percibe, pero luego hay una calidad mental, un talento para entender el juego... Son varios jugadores pero yo creo que es pronto para que pueda hacer una afirmación así. Vamos a darles tiempo y a final de temporada podríamos tener una opinión más precisa.

¿Qué diferencias hay entrenar un filial y cualquier otro equipo de Segunda B?
Sobre todo, la capacidad de desarrollo individual que tiene un filial por la juventud de los jugadores. A nivel colectivo, sea filial o no, cualquier equipo se puede desarrollar. Ser capaz de que aprendan a competir, a detectar situaciones y a tomar decisiones adecuadas.

¿Por ser un filial de un club de Primera División es importante gestionar los egos de los jugadores jóvenes?
No sé si por la educación que la ha dado el club en los últimos años o por el perfil de jugador que hemos incorporado, pero tenemos un equipo muy humilde sin egos desmesurados. Tener ego es bueno porque si uno no lo tiene no tiene ni la personalidad ni la ambición por conseguir objetivos. Aquí no hay ‘superegos’ que entren en conflicto.

¿Cómo se manejan las frustraciones de los jugadores de una cantera de élite?
La resiliencia, la capacidad para superar obstáculos, es fundamental. La del fútbol es una carrera complicada en la que no todo el mundo llega, en la que no todos están donde querrían estar, pero hay muchísimos caminos. La gran diferencia entre muchos jugadores es la capacidad de levantarse ante situaciones adversas que se van produciendo: una suplencia, una lesión, una expectativa no cumplida en cuanto a una categoría en la que no contaba estar... El objetivo no es llegar lo antes posible sino llegar lo mejor posible al fútbol profesional.

SU CARRERA

\“He convivido con un enfermo del fútbol: Benito Floro\”

Valladolid, Marruecos. A pesar de su juventud, la trayectoria de Albés es dilatada.

¿Cómo ha sido tu experiencia en el extranjero?
Fue una experiencia vital. Vivir en una cultura diferente te hace abrir la mente, ser capaz de empatizar más con los jugadores. Convivir al lado de un enfermo del análisis del fútbol como Benito Floro ha desarrollado en mí la capacidad de diagnosticar, de dar muchas vueltas hasta encontrar el elemento adecuado para intentar sacar buenos resultados en la fase o con el jugador que sea.

¿A quién se lo recomendarías?
A todos los jóvenes. Independientemente de si al final la experiencia deportiva es buena o no. Lo normal es fracasar en el extranjero en estas situaciones. Lo recomiendo por el crecimiento no solo a futbolístico sino también personal. El desarrollo personal es fundamental para que los equipos tengan éxito.

¿Qué has aprendido de Benito Floro?
Es una persona que ha dedicado muchos años a analizar el juego. He aprendido a tener una gestión emocional importante. De joven eres impulsivo y tomas decisiones desde la emoción más que de lo racional. Me ha marcado y me ha ayudado a crecer.

¿De qué te ha servido tu experiencia como segundo entrenador?
Normalmente el segundo entrenador es más cercano al futbolista. Creo que del futbolista se aprende muchísimo. Hay que escucharlos. Detectas qué le gusta y qué no le gusta al futbolista, qué le sirve, qué cosas le pueden atraer y motivar... Nos da mucha información de cómo somos como técnicos, qué cosas estamos haciendo bien y mal.

¿Estás dónde te gustaría con tu edad?
Sí, estoy donde quiero. Es uno de los grandes privilegios que tengo esta temporada.

¿Cómo definirías tu carrera como técnico?
En continuo aprendizaje. Creo que soy mejor técnico que el año pasado y que hace cinco. En de tres espero seguir siendo mejor porque creo que tengo margen de crecimiento.

¿Ha sido todo positivo?
Me siento un privilegiado. En los cinco últimos años que he podido vivir a nivel profesional en Tercera o Segunda B, han sido positivas globalmente cumpliendo los objetivos con éxitos y con el apoyo y la convicción del futbolista.

¿Qué objetivos te marcas esta temporada?
Desarrollar al equipo y a los futbolistas. Ayudar a que se construyan y fortalecer mentalidades -fuertes y ganadoras. Debemos transmitir valores en el fútbol y en la vida; querer superar obstáculos, querer ganar siempre, ambicionar más de lo que uno tiene y no limitarse.

Rubén Albés: "El objetivo no es llegar lo antes posible"

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