El Racing de Ferrol sólo pudo arañar un punto en su visita al Baltasar Pujales, donde se encontró con un Rápido de Bouzas muy agresivo que consiguió ponerse por delante en el marcador con un zapatazo de Carlitos, pero en la jugada siguiente vio como los de Tena empataban el partido en su primer disparo entre los tres palos de la portería custodiada por Brais Pereiro.
Poco fútbol en los primeros cuarenta y cinco minutos, en donde lo mejor fueron los dos goles, en los únicos dos acercamientos. Una primera mitad en la que el juego se desarrolló casi todo en el centro del campo, con excesivo protagonismo del juego aéreo sin que ninguno de los dos equipos tuviera demasiado control del balón.
Abrelatas
Con este planteamiento el juego se desarrollaba de un área a la otra, sin buenas combinaciones de balón y con menos ocasiones ante la portería. De hecho, el primer disparo entre los tres palos de los aurinegros acabó en gol, en una jugada en la que tras un saque de esquina, Carlitos recupera el balón antes de salir de fondo y se mete para dispara con potencia al segundo palo, sin que Mackay fuera capaz de evitar el tanto.
Pero si el primer disparo entre los tres palos del Rápido acabó en gol, lo mismo le pasó al Racing cuatro minutos más tarde, cuando una mala marca de los centrales del Rápido permite que el balón le caiga a Alaín Eizmendi, en el punto de penalti, que con un potente disparo logra la igualada. Mucho mérito para los dos equipos tras los visto en los primeros cuarenta y cinco minutos.
EN RACHA. Carlos Pereira es el hombre de moda en el Rápido que volvió a marcar ante el Racing
La segunda parte comenzó con un Ferrol que trató de dar un paso al frente para buscar el tanto de la victoria, pero fue el Rápido el que tuvo las mejores ocasiones en dos oportunidades consecutivas. La primera tras un centro de Carlitos al que no llega por poco David, y el mismo delantero que no llega en la siguiente jugada.
DIRECTO El Racing no se puso colorado en ningún momento al no combinar en prácticamente todo el partido
Mejoró el juego en la segunda parte. El Rápido tuvo más posesión del balón y comenzó a tener más presencia en el área ferrolana, aunque no lograba aprovechar ninguno de los acercamientos para deshacer la igualdad que reflejaba el marcador. El cuadro Departamental tenía problemas para organizar su juego de ataque, ya que eran los boucenses los que tenían controlado el centro del campo. Jiménez refrescó la punta de ataque viguesa con la entrada de Anderson, en una clara demostración de que iban a por el partido, mientras que con el paso de los minutos, los ferrolano fueron rediciendo su presencia ofensiva, validando el empate que reflejaba el marcador.
EL NOMBRE PROPIO
EIZMENDI De un balón en largo mal rechazado por los centrales del Rápido, Alain Eizmendi se sacó un zapatazo de la chistera que significó el empate para un Racing que prácticamente no atacó combinado en todo el partido
