En el primer partido, primera victoria. El Cerceda estrenó a José Luis Lemos en el banquillo en un partido clave ante el Racing Villalbés y lo hizo guardando los tres puntos en O Roxo. Para culminar un buen primer tiempo, Edu metió el único gol de la tarde tras un saque de esquina. En la segunda mitad, el cuadro de Óscar Gilsanz mereció más, pero el Cerceda apretó los dientes agarrándose al 1-0.
Al Cerceda se le notaron las primeras pinceladas de Lemos. El nuevo entrenador del conjunto rojiblanco, que sacó una alineación novedosa, le dio sus matices personales al equipo. Adrián, que actuó como mediocentro defensivo, se incrustó entre los centrales en innumerables ocasiones en la salida de balón. Los laterales, fundamentalmente Javi Otero, estuvieron más largos y amplios que nunca en los últimos tiempos. Los tres jugadores más avanzados Álex Ares, Uxío y Cañi consiguieron estirar al Villalbés en profundidad para que las piezas interiores Edu y Uzal encontrasen más espacio para realizar movilidad. La pausa y la paciencia en los primeros pasos de cada ataque, con los centrales Agulló y Caridad muy abiertos, fueron una constante, aunque el equipo también encontró una alternativa directa sobre Edu y Uxío, que ganaron cada balón en largo.
El once inicial llamó la atención la presencia de Agulló en la línea defensiva para suplir la baja del sancionado Angeriz y la entrada al equipo titular de Cañi en la banda izquierda, relegando al banquillo a Carlos, habitual en las últimas jornadas. Al Cerceda de Lemos, todavía sin calibrar, le faltó profundidad ya que, aunque en ocasiones consiguió empujar al Villalbés hacia su área, tuvo mucha posesión en campo propio. Por ese motivo, prácticamente no tiró a puerta en la primera parte, pero la conservación de balón le dio control y por ese motivo, valga la redundancia, el Villalbés prácticamente no tiró a puerta en la primera parte.
EL GOL
De una acción a balón parado, ese tipo de acciones a las que el Cerceda de Ángel Cuéllar le sacó partido muchas veces, nació el único gol de la tarde. Cañi sacó el córner desde la banda izquierda. El esférico llegó hasta el segundo palo, muy cerca del poste, donde Edu, el más alto de los rojiblancos, totalmente solo, se permitió el lujo de rematar a placer con la mala, la derecha. El balón dio en el larguero antes de entrar y el tanto (1-0) subió al marcador.
El plan defensivo del Villalbés fue presionar la salida de balón en corto del Cerceda. En ocasiones lo logró y obligó a portero o centrales a jugar en largo sobre sus torres, pero en otras, no, y los de Lemos administraron a su antojo la posesión. Con dos extremos en la banda derecha José Varela como lateral y Rubén Gómez como extremo, el equipo de Gilsanz trató de hacer daño por la banda de Juan, lateral zurdo del Cerceda. Gerardo se dejó caer por la izquierda, en el espacio que dejaba Javi Otero en sus subidas. El crack del Villalbés apareció lo justo y cuando lo hizo no llevó el peligro de otras ocasiones, pero sí polémica, protestas, teatro y una buena rabona que, en el minuto 48, pudo convertirse en asistencia, pero el remate de Sergio Arias en el área pequeña se fue al palo.
La reacción del Cerceda no se hizo esperar y Uxío, de tiro cruzado tras ganar en carrera a Hugo, estuvo a punto de anotar el 2-0. De ahí al final, el Villalbés empujó más. El Cerceda perdió el control y el partido se convirtió en un idea y vuelta que Lemos trató de solucionar modificando el sistema con el primer cambio del partido. Uno de los tres medios Uzal dejó su lugar a un delantero -Abelenda- para jugar los últimos minutos con un 1-4-4-2.
Desgañitándose desde la zona técnica, Lemos no consiguió que su equipo ajustase las líneas en los últimos minutos. Demasiado espacio entre defensas y delanteros, algo habitual en muchos partidos del Cerceda de la era Cuéllar con el marcador a favor. El partidazo de Agulló en la línea defensiva, tanto a nivel defensivo como ofensivo, fue de lo más destacado del encuentro. Adrián Martínez, que ante el Choco no ofreció buena imagen, completó un gran partido en la posición de mediocentro.
Si el de O Roxo fuese un combate de boxeo, el Villalbés pudo merecer el empate a los puntos. Lo buscó hasta el pitido final, ya con Lemos expulsado protestó por la dureza visitante, a través diversos saques de esquina y con una última falta lateral botada por Gerardo con el portero Marcos Souto en el área para tratar de rematar. Nada.
La primera (victoria) de Lemos le sirve al Cerceda para escalar una posición, empatar el golaverage particular con el Villalbés y mantener la distancia con Rápido y Fabril.
