El Lugo 'peina' el mercado de entrenadores para encontrar al que será su cuarto entrenador desde la llegada de Tino Saqués a la presidencia en junio de 2015, hace ahora dos años.
Cuando Saqués se convirtió en máximo accionista del club con cerca del 60 por ciento de los títulos y asumió la presidencia, el Lugo afrontaba la transición entre la temporada 2014-15 y la 2015-16.
Con el cambio de presidente, el entonces entrenador del equipo, Quique Setién, que llevaba seis temporadas en el equipo, no dio opción a que el nuevo Consejo de Administración le planteara seguir en el cargo y puso fin a su exitosa etapa en el conjunto rojiblanco, al que había llevado a Segunda División en 2012.
A Setién, que el próximo curso entrenará al Betis en Primera División, le sustituyó Luis Milla, que presentó la dimisión a finales de febrero de 2016 después de 28 partidos (26 de Liga y dos de Copa) al frente del equipo.
El Consejo de Administración del Lugo buscó entonces un recambio de la casa y subió al primer equipo al que se encargaba en aquel momento del juvenil, José Durán.
El técnico gallego acabó la temporada (16 partidos) y el verano pasado dejó la primera plantilla para ocuparse del filial rojiblanco.
Del equipo de Segunda División se hizo cargo Luis César Sampedro, que unos meses antes había sido destituido por el Albacete, equipo que perdió la categoría.
El técnico gallego firmó la mejor serie de partidos sin perder del Lugo en LaLiga 1/2/3 y dejó al equipo en la novena plaza, la más alta de sus seis temporadas en la categoría de plata.
Con la llegada del director deportivo Víctor Moreno (tercero que contrata Saqués), parecía definitiva la continuidad de Luis César en la plantilla ya que ambos habían coincidido en el Albacete, pero el técnico, que había firmado por una temporada con opción a una segunda, no ha aceptado seguir en el equipo rojiblanco.
Precisamente cuando Moreno desembarcó en el Lugo hace dos meses, a mediados de abril, Saqués aseguró que si no había "nada anómalo" el técnico iba a ampliar su relación contractual.
"Entendemos que Luis César va a continuar y, si está Víctor, evidentemente me ayudará a que continúe", explicó entonces el presidente del Lugo, pero esa intención no fructificó.
La entidad lucense explicó este jueves en un comunicado que "una vez concluida la temporada, el Consejo de Administración decidió dar continuidad" al contrato del entrenador "proponiéndole, incluso, una mejora de las contraprestaciones económicas inicialmente pactadas".
"Finalmente, el técnico declinó la misma, solicitando la baja voluntaria a la dirección deportiva, hecho trasladado con inmediatez al Consejo de Administración, el cual la ha aceptado de manera unánime, dando por concluida su etapa al frente del equipo", añadió el conjunto gallego.
Ahora, el club tendrá que encontrar un nuevo inquilino para su banquillo en un verano en el que tendrá que hacer numerosas incorporaciones después de haber perdido, entre otros, al máximo goleador de la categoría, Joselu Moreno.
