Javier Bardanca Ameijide (A Coruña, 1963) lo ha vivido todo en el Silva. Llegó al banquillo en Segunda Autonómica y afronta ya su novena temporada al frente del modesto equipo coruñés, la cuarta consecutiva en Tercera. El miércoles alcanzó la final autonómica de la Copa RFEF, un hito más en la breve pero meteórica trayectoria del club. El jueves 14 se jugará el título contra el Alondras.
¿Qué significa para el Silva llegar a la final de la Copa RFEF?
Es un paso más, tanto a nivel deportivo como económico. Todo lo que se ingrese en este tipo de trofeos es importante. Esperamos disfrutar de la final y lucharemos para ganarla. No será fácil, el Alondras se ha reforzado muy bien.
¿Cuál fue la clave para ganar en semifinales al Cerceda, un equipo de categoría superior?
Creo que se decidió por la competitividad que mostraron mis jugadores. Los dos equipos utilizamos futbolistas que habían tenido menos minutos en las primeras jornadas.
¿Quién va a jugar la final: los teóricos titulares o los menos habituales?
Merecen jugarla los jugadores que nos han llevado a la final. Están demostrando que ha mejorado nuestra plantilla.
¿En qué ha cambiado respecto a la pasada temporada?
Es una plantilla más completa, explota mejor sus virtudes y tapa sus defectos. El bloque que se mantiene del año pasado ya sabe cuál es la personalidad del Silva y los nuevos fichajes aprenden rápido la cultura del club.
¿Cuál es esa personalidad o cultura del Silva?
Competir cada partido y no dar un balón por perdido.
¿Dónde está el secreto de los fichajes del Silva?
La clave de estos fichajes está en el trabajo diario de la dirección deportiva, que encabeza Chechu Vales y tiene contactos con inversores en Brasil. La política de fichajes avanza para delante como otros aspectos del club: las instalaciones, el material o las facilidades para los jugadores.
¿Es un hándicap no disponer de campo propio?
Cuando hablamos, en cada partido, con los entrenadores rivales, se sorprenden mucho de nuestra situación. Como equipo de Tercera y representante de A Coruña en todos los campos de Galicia podríamos tener alguna facilidad más, pero el club pertenece a la AFAC y nos tenemos que adaptar a los horarios libres.
¿Soluciones?
Esperemos que pronto se abran los campos de San Pedro de Visma para entrenar y competir. Todavía hay un colapso importante para los equipos coruñeses.
¿Cuál es el techo del club?
No se dónde está el techo del Silva. Sigue creciendo desde que llegué hace ocho años.
¿Hasta cuándo seguirás en el banquillo?
Estaré en el Silva hasta que lo quiera la directiva. Es mi casa, estoy encantado y no podría estar más cómodo en otro club. Sigo creciendo con el equipo y, además, nos lo pasamos bien. El mundo del fútbol no es solo trabajo y sufrimiento, hay que tratar de disfrutar.
