Desconcertado. El concepto clave del estado anímico de Tito Díaz tras su (sorprendente) no renovación con el Basquet Coruña, que el club naranja anunció el pasado jueves después de una reunión de dos directivos con el hombre que dirigió al equipo desde el banquillo en las últimas cuatro temporadas.
Una repentina e inesperada historia de desamor que el entrenador lucense, por mucho que se esfuerce, no termina de comprender, aunque respeta al cien por cien la decisión de la entidad herculina.
¿Cuáles son las razones que te ha dado la directiva?
No lo sé. La reunión fue con dos directivos, los que llevan la parte deportiva, que me comunicaron que el club ya no contaba conmigo. Les pregunté por qué, pero no lo saben. Lo que no sé es si hay otro u otros directivos que tienen algo contra mí. En la reunión también me dijeron que se tomarían un tiempo para ver qué hacían. Yo les dije que estaba dispuesto a esperar, que no tenía ninguna prisa porque ya estaba pensando en la próxima temporada; de hecho, fui a la reunión pensando que era para hablar de la próxima temporada.
Fui a la reunión pensando que hablaríamos de la próxima temporada
Pero, algo te habrán dicho para justificarlo...
Sí, un cambio de ciclo. Y no hay por qué hacerlo, en mi opinión. El proyecto va bien, no ha dejado de crecer, pero aún no ha llegado a la meta. Fui a la reunión pensando en el equipo para la próxima temporada y en los jugadores más adecuados, y me encontré con esto... Estoy desconcertado.
Después de las semifinales de la maravillosa temporada pasada, ¿crees que haber caído esta en cuartos de final lo considera la directiva como un paso atrás, una señal de estacamiento, la señal que provoca esa hipotética necesidad de iniciar un nuevo ciclo?
No lo creo. Ganamos los mismos partidos que el año pasado, siendo esta temporada más dura. Además, perdimos a Dago Peña, un jugador que se puede considerar el número uno de la Liga. ¿Si le quitas al Real Madrid a Sergio Llull es el mismo equipo? Y aun así llegamos a los playoffs, cerca de lograr el factor campo.
Además, la eliminatoria contra Palencia se decidió por pequeños detalles y los árbitros nos perjudicaron bastante en tres de los cinco partidos. Y no pudimos contar con Justin Johnson.
En estos cuatro años solamente hemos tenido que fichar en plena temporada por lesiones o porque, como en el caso de Orlov, fue el jugador quien quiso marcharse. Esto también habla del buen trabajo que hemos hecho y de una estabilidad de la plantilla que no es fácil de conseguir.
¿Hubo alguna desavenencia con la directiva durante esta temporada?
No. Ni esta ni en las tres anteriores. Solo me llevo cosas buenas de A Coruña, siempre he tenido una buena relación con todos, el equipo ha sido siempre una piña... En cuatro años la directiva no tuvo que bajar una sola vez al Palacio a solucionar un problema, porque no lo hubo. Y sin tener director deportivo... Por eso me sorprende aún más. Llevo mucho tiempo en esto, con una larga trayectoria profesional, y nunca había tenido esta sensación de desconcierto. No tengo mal 'feeling' con nadie, en A Coruña sólo he hecho amigos. Es la situación de mi vida deportiva más extraña.
Hemos hecho tantas cosas estos años... Me he dejado la piel por el club. No olvidemos que somos el presupuesto 12 ó 14 de la Liga. Acato la decisión, porque el club es libre de obrar como le parezca, pero no la entiendo. Y me da mucha pena. Parece que se han cansado de que las cosas vayan bien... Pero, si hay alguien el club que quiere fichar jugadores, entonces entiendo que sí estorbo.
El proyecto va bien y no ha llegado a la meta; no entiendo lo del cambio de ciclo
Imagino que el crecimiento exponencial del equipo y de la entidad acrecienta ese desconcierto...
Claro. Llevaba cuatro años en el club, tres con esta directiva. Y siempre me he adaptado a las circunstancias. Hace tres años hubo una merma importante de presupuesto, y aun con menos dinero hicimos un equipo competitivo. Esta temporada mi sueldo fue más bajo que en primera temporada, con Carlos Lamora como presidente.
Como entrenador, soy el responsable de la toma de decisiones deportivas, lo mínimo para el buen funcionamiento de un club. Mi trabajo queda ahí, hemos creado una marca, la Marca Coruña.
¿En qué consiste esa marca?
Primero, en un estilo de juego que he creado, muy atractivo y divertido para el público, que ha sabido agradecerlo. Hemos sido de los mejores de la Liga en puntos anotados y en asistencias, lo que más gusta al público. Me llevo el cariño de los aficionados coruñeses; en cuatro años jamás han silbado al equipo y sé que me valoran positivamente.
El estilo de juego que creé para este equipo me lo llevo allá donde vaya
Segundo, el estilo ha hecho crecer a los aficionados. Los primeros años iban a ver baloncesto, después empezaron a animar más, a presionar a los árbitros, a convertirse en una afición 'más baloncestística'. Y todo ello ha conllevado una gestión económica, social y deportiva muy buena.
Cuando llegué a A Coruña, uno de mis principales objetivos era ver el Palacio de los Deportes lleno. Y lo conseguimos. Varias veces. Me voy del Basquet Coruña con 3.000 personas en Riazor. Perdí mi último partido en casa, pero por 101-106 y dando un gran espctáculo.
¿La Marca Coruña tiene futuro sin Tito Díaz al mando?
El estilo de juego me lo llevo allá donde vaya. El entrenador que venga le dará una vuelta, supongo, aportará cosas nuevas, pero la base, una base muy sólida, ya está ahí. Me llevo mi baloncesto a otro sitio porque en A Coruña no me dejan seguir haciéndolo.
Sin embargo, solo tengo palabras de agradecimiento para la ciudad y el club. Un club con el que acabé contrato, que no me ha despedido. Me da mucha pena dejarlo después de lo que hemos creado. Aun así, esta ha sido la mejor etapa de mi vida como entrenador.
Quise llenar el Palacio y me voy con 3.000 personas en las gradas
La incomprensión ha quedado reflejada también en las diferentes redes sociales, con mensajes de incredulidad, extrañeza y apoyo, comentarios de aficionados, colegas, exjugadores, etc. "Me llamó mucha gente, entre ellos un presidente federativo, que no tenían porque hacerlo. También entrenadores, jugadores y periodistas, diciéndome que no lo entendían", confirma Tito.
¿Alguna de pista de dónde aterrizará tu estilo?
De momento, no. Le dije a mi agente (Óscar García Raposo, exjugador del club herculino) que no escuchara ninguna oferta porque yo contaba con seguir aquí y estaba centrado ya en la próxima temporada. A partir de este lunes empezaré a mirar.
