El Basquet Coruña dio un (gran) paso más hacia los playoffs, tras imponerse con autoridad, pero también con susto, a un Cáceres que no dio su brazo a torcer ni cuando se encontró prácticamente 20 puntos abajo.
La previsión de un partido con muchos puntos se cumplió desde el salto inicial, aunque no hastaa el bocinazo final. Arranque de ataques cortos y acierto casi perfecto por parte de ambos, la ‘marea naranja’ desde todos lados y el Cáceres básicamente desde el perímetro.
Así, en apenas cuatro minutos el marcador registraba ya 28 tantos (16-12). Toledo, la sorpresa visitante (promediaba 4 puntos y firmó 9 en el primer cuarto), mantuvo al cuadro extremeño cuando el Coruña amenazaba con demarrar de la mano de un Olmos (11 tantos en los primeros 7:30) que hizo un pandero de Marcius –MVP de febrero-. Un 2+1 de alicantino elevó la cuenta a 8 (27-19), pero los de Ñete Bohigas cerraron con un parcial de 2-79 un acto inaugural que vivió 9 acciones de tres puntos: 7 triples y dos jugadas de 2+1.
Curiosamente, el Cáceres jugó mejor con Corrales, su único base puro de la plantilla, descansando en el banquillo. Fuller tomó la batuta y, con siete puntos seguidos entre el tramo final del primer cuarto y el inicial del segundo, dio a los visitantes su primera ventaja (29-30). Y ahí entró en escena Justin Johnson. Dos triples, de Ángel Hernández y Creus, abrieron un parcial de 17-0, al que el nuevo estadounidense del Coruña aportó sus dos primeras canastas del encuentro. Un mate de Marcius –desaparecido en ataque hasta ese momento– rompió el hechizo. Pero solo momentáneamente, porque Johnson siguió la suyo: firmó siete puntos más, los últimos con una bomba desde el arco que dio a la ‘marea naranja’ su máxima renta (56-37).
La tormenta perfecta había caído sobre Riazor. Y el Cáceres solo tuvo un paraguas para intentar capearla: Marcius, aunque un paraguas demasiado pequeño para tamaño diluvio. Pero todo guion tiene sus trampas.
El Basquet Coruña pudo haber caído en una de las peores: la relajación. Porque a la vuelya de vestuarios no tuvo nada que ver el equipo de los 20 minutos anteriores.
La ‘caraja’ de salida fue de dimensiones geológicas. Con el ataque lento, con Monaghan amasando demasiado el balón mientras los otros cuatro miraban, al Coruña le costó hasta lanzar en los primeros minutos. Todo lo contrario que a su rival, que de tres en tres empezó a edificar un parcial de 0-14 que le devolvió a la vida (56-53).
El regreso al parquet de Johnson y Zyle fue mano de santo. El estadounidense, pese a ser un anotador casi compulsivo, mejoró la fluidez del movimiento del balón. El primero en beneficiarse fue el lituano, que cerró el parcial con una canasta de 6 metros tras asistencia del escolta.
Fue la primera de tres consecutivas, que devolvieron a la ‘marea naranja’ la renta de dos dígitos (63-53), que un triple de Fuller –de nuevo inspirado al final de un cuarto– dejó en ocho puntos (66-58) a falta de los últimos diez minutos.
Un acto final que comenzó de la mejor manera posible: Creus robó el balón en el saque de centro del Cáceres y asistió a Johnson solo bajo el aro. Atrás, Rowley aportaba una fortaleza que se había echado en falta en el tercer capítulo. Aunque al otro lado de la cancha el acierto brillaba por su ausencia, el Cáceres , con solo nueve hombres, ya no estaba para demasiados trotes.
Solo Fuller, que anotó la única canasta visitante en este cuarto antes de que Rakocevic lograse la segunda a falta de 5 segundos, vio aro, insuficiente para tan siquiera hacer cosquillas a un Coruña que hacía rato había metido la directa hacia su 16ª victoria del curso, una cifra que le acerca mucho más al objetivo de volver a jugar la pretemporada.
Nunca en la historia de la LEB Oro se han necesitado más de 18 triunfos para disputar los playoffs. Puede que en esta sí, pero también está a tiro lograr la ventaja de campo.
83 Basquet Coruña (29+27+10+17): Lucas (-) Monaghan (5), Djuran (10), Abia (5), Olmos (13) –cinco inicial– Rowley (4), Hernández (6), Johnson (19), Creus (6), Sabonis (-) y Zyle (15).
69 Cáceres (28+11+19+11): Pérez (8), Corrales (2), Rakocevic (13), Toledo (11), Marcius (12) –cinco inicial– Fuller (19), Parejo (-), Kavas (2) y Riauka (2).
Árbitros: Carpallo y Zafra.
Cancha: Palacio de Riazor (1.400).
