Concluyó la segunda edición del Torneo Joyería Jael tras doce intensos días de competición en los que la climatología ha sido la esperada para no estropear el intenso ritmo de juego descargado sobre las cinco pistas de tierra batida del Real Club de Tenis Coruña.
La competición, que en 2016 ya había obtenido un buen resultado de participación, batía, este año, récords de inscripciones en un torneo de ámbito regional con 290 jugadores repartidos en dieciséis categorías para jugadores federados y para aquellos sin licencia competitiva, convirtiéndose en cita inexcusable entre los torneos estivales.
En su última jornada tenía lugar las finales de todas las categorías que comenzaban desde primera hora de la tarde resolviendo en primer lugar los cuadros de las categorías juveniles. Las categorías con mayor expectación se programaban para las últimas horas de torneo, entre ellas las de los veteranos o la de la categoría absoluta femenina, en la que se enfrentaban dos potentes jugadoras, tanto de la competición nacional como en sus respectivas Comunidades: de un lado, la asturiana Cristina Corte González, nº 145 en el ránking nacional y quinta en el de su región, que partía como tercera cabeza de serie del cuadro y que se enfrentaba a la jugadora del club anfitrión, Ana Pérez Conde, cuarta favorita de la serie y con el puesto 169 nacional, séptima en el gallego. El marcador se decantó a favor de la jugadora del Principado por 7-5, 3-6 y 10-6.
Pero sin duda, el gran duelo se batía en la pista central del club herculino, tras unas semifinales que enfrentaron a cuatro de los mejores jugadores del panorama regional que venían de disputar una reñida penúltima ronda. En la primera confrontación de la mañana se medían Roberto Rodríguez, favorito del cuadro absoluto masculino, tercer mejor jugador de la competición gallega y en el puesto 89 del ranking nacional, frente a Iago Salvador Pita, tercer cabeza de serie en el torneo (nacional nº 102, gallego nº 6), imponiéndose el primero por un contundente 6-0 y 6-3.
En la otra gran semifinal, el jugador vigués Miguel Casal, favorito de la parte baja del cuadro masculino y cuarto del ránking gallego (nacional nº 102), se enfrentaba a Tomás Currás (nº 30 en la clasificación gallega), que sin partir como destacado de la serie conseguía llegar a la final tras un agotador tercer set que terminaba en 6-3, 6-7 y 10-7.
Roberto y Tomás se veían las caras en una final de alto voltaje que concluía a altas hora de la noche y que se decantaba para el experimentado Roberto Rodríguez por un 6-4 y 6-1.
