Carlos Gil nunca se irá del Hockey Club Liceo. Imposible. Su nombre siempre estará ligado a los colores verdiblancos, aunque hace pocos días tomó la difícil decisión de pasar el testigo a otro entrenador para llevar las riendas del club más laureado de España.
Gil siempre estará ligado a la historia viva del hockey sobre patines español e internacional, porque con el Liceo escribió a fuego las mejores páginas del club coruñés.
¿Qué se siente haber abandonado el banquillo liceísta?
La verdad es que cuando se hizo oficial mi marcha me llevé una enorme sorpresa.
Normal...
Sinceramente he recibido multitud de muestras de cariño de la gente, que valora el trabajo que se ha venido haciendo en todos estos años. Eso resulta muy gratificante, incluso desde que el club anunció mi adiós en las redes sociales me impactaron mucho los comentarios que se hicieron.
¿Y ahora?
Pues tener esa tranquilidad en el día a día sin la responsabilidad que lleva estar en el banquillo del Liceo que, aunque es un puesto muy goloso, la verdad es que viviré el día a día sin la presión que exige estar ahí.
¿Se va Carlos Gil para siempre del hockey?
No, pero ya digo que lo viviré de otra manera. Disfrutaré de otras actividades, pero siempre seguiré vinculado a este deporte porque es y fue mi vida.
¿Qué me dice de los rumores que hablan de que ficharía por el Reus Deportivo?
Me sorprendió mucho verlo publicado por Internet. No sé de dónde salió, porque yo del Liceo nunca me iré para defender a otros colores...
Siempre estará ahí...
Creo que he vivido situaciones muy complicadas, salí y entré, pero hemos conseguido que el Liceo volviera a levantarse. Esta vez salgo muy satisfecho y con el deber cumplido.
