La anterior entrega de Diagonales y paralelas planteaba si las plantillas de los equipos debían ser de cartera o de cantera. Varios lectores han dado su visión sobre el tema enviando correos electrónicos a la dirección suplementos@deportecampeon.com. Uno siempre se enriquece con los juicios de otras personas por lo que una vez más, y espero que no sea la última, agradezco todas estas opiniones que me han facilitado profundizar más sobre esta cuestión.
Entre los escritos recibidos hay uno enviado por un aficionado al fútbol sala en el que cuestiona la utilidad real de los filiales \“ya que la gran mayoría de los jugadores que lo forman nunca llegarán a competir en la Primera División o, lo que es peor, dedicarse a este deporte\”. Otro rogaba la creación de un torneo de liga de filiales \“pues veo muy positiva la actividad paralela que se desarrolla durante la disputa de la Copa de España al organizar una mini-copa con los equipos infantiles de los ocho clasificados\”.
También hubo quienes no pasaron por alto \“la función social en todo tipo de deportes, no solamente de los clubes de fútbol sala\”. Indicar que fueron bastantes los mensajes en que se incidió sobre este tema.
\“Es algo muy importante ya que con ella se consigue que a los más jóvenes se les eduque en valores. De esta forma, se les inculca que el esfuerzo es primordial para conseguir los objetivos marcados en todos los órdenes de la vida. En una palabra: con esta labor estamos formando a los hombres y mujeres del futuro\”.
Tras las aportaciones recibidas uno no quiere volver sobre lo escrito hace ocho días, pero me dio pie a indagar dónde compiten y cómo les va a los filiales de los dieciséis clubes que militan en la Primera División estatal. Puede que algunos datos se correspondan a la jornada anterior a la celebrada este fin de semana, pero en el momento de confeccionar este artículo (la noche del domingo) era como estaban las clasificaciones donde consulté la información. Por ello, considero que la publicación de este martes permite conocer sin ambages la importancia que los clubes de la Primera División le dan a la cantera.
Dónde y cómo
Los filiales más conocidos son el Barcelona B y ElPozo Ciudad de Murcia. Ambos, a los que ya me referí la pasada semana, compiten en la Segunda División siendo los azulgranas líderes con quince puntos y los charcuteros quintos a tres de la cabeza. Asimismo, recordar que han sido los dos últimos campeones de esta categoría de plata.
En la Segunda División B militan tres conjuntos; el Catgas –líder del grupo tercero–, Movistar Inter, décimo del grupo cuarto a diez puntos de la cabeza, y Gáldar, que comparte el primer puesto del grupo 6B con dos clubes más.
Hasta cinco equipos compiten en la Tercera División. El Santiago Futsal es décimo quinto del grupo primero sin estrenarse. El Xota (Osasuna Magna) y el Ribera Navarra están encuadrados en el grupo séptimo. Los verdes, que están entrenados por el coruñés Leandro Fernández, han ganado sus tres partidos y son líderes. El equipo de Tudela, por su parte, ocupa la mitad de la tabla con una victoria en dos encuentros. El Levante, del grupo décimo cuarto, es quinto en la tabla a tres puntos del primer puesto y el Jaén, por su parte, es séptimo del grupo décimo octavo a ocho unidades de la cabeza.
O Parrulo Ferrol es el único que compite en Preferente, lo que antiguamente se conocía en Galicia por Autonómica. Los departamentales suman un único punto y están situados en la décima plaza.
Otros tres equipos ‘B’ están en la categoría juvenil y son de la partida en la División de Honor. El Segovia, que participa en el grupo segundo, lidera la tabla. El Palma Futsal, del grupo quinto, es tercero a seis unidades de la primera plaza; y el Cartagena es décimo tercero del grupo séptimo a quince unidades de la referencia en la tabla clasificatoria.
Los restantes dos clubes, el Peñíscola y el Sala 10, no tienen propiamente lo que se conoce como un equipo filial, ya que ambos han firmado sendos convenios con clubes de su zona de influencia.
Los castellonenses mantienen una relación con el Vinaros FS Alcalá de Xivert/Mármoles Serrat, que milita en el grupo décimo de la División de Honor Juvenil. Actualmente es noveno a once puntos de la primera posición El club zaragozano, por su parte, ha estrechado lazos con el Figueruelas Ayuntamiento, que juega con otros siete clubes en un campeonato denominada Sub 23 Fútbol Sala 1. Este conjunto lidera el grupo en solitario al ser el único que ha ganado los tres encuentros que ha disputado.
Opiniones enfrentadas
He escuchado a mucha gente protestar por la presencia de los filiales en las competiciones al considerar que desvirtúan los torneos ligueros, pues en algunos partidos los filiales van con todos sus efectivos haciendo los encuentros más complejos a unos rivales y en otros, ante las ausencias que sufre el primer equipo, están con un plantel de circunstancias al tener que ceder jugadores al equipo ‘A’. Pero también, como mencioné antes, hay personas que consideran que la creación de un campeonato de la regularidad de filiales es una idea muy atractiva.
No obstante, y sin oponerme a ella, veo muchas interrogantes para poder desarrollarla: ¿Cuáles serían los criterios para competir en ella? ¿Sólo podrían participar los equipos dependientes de los clubes de Primera? Si el mencionado filial fuese campeón una temporada, y el primer equipo bajase a Segunda, ¿podría defender su corona el curso siguiente? Para pertenecer a un filial, ¿existe una edad tope? Pero quizá la más determinante es saber si la evolución de un jugador se estanca al competir con otros de su edad, pues es bien sabido que el instinto de supervivencia agudiza el ingenio y un deportista debe mostrar su mejor versión ante adversarios con mayor físico o experiencia para tratar de superarlos.
Queda mucho por valorar para mitigar el salto de la Segunda –en el mejor de los casos– a la Primera División que \“es abismal\”, algo que ya escribí en septiembre en esta se-cción. No obstante, la apuesta por la cantera –se mire con el prisma que se mire– siempre será una opción ganadora para todos los implicados en el mundo del deporte y, por supuesto, del fútbol sala.
