Luis Manuel Rubiales se mostró "convencido de que tiene el apoyo mayoritario" para convertirse en presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), un paso que da "por responsabilidad y porque muchos" se lo han pedido.
"Yo tengo claro lo que voy a hacer, no va a ser nada precipitado, pero hay cosas que no dependen de mí. Este acuerdo se ha hecho después de madurarlo para ver si tras una dimisión, bien por una moción de censura, o por medios jurídicos con el recurso del Consejo Superior de Deportes (CSD) se busque una forma", dijo Rubiales.
La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) confirmó este lunes que Rubiales de forma voluntaria deja la presidencia del sindicato que ha comandado desde marzo de 2010, en la que le reemplazará David Aganzo, para optar a la presidencia de la RFEF, donde dentro de dos días, transcurridos seis meses de las últimas elecciones del 22 de mayo, se pueden presentar mociones de censura.
"Se que hay gente muy poderosa en este país a la que no intereso, pero hay gente del fútbol que me quiere ver ahí. Yo confío en la nobleza de la gente del fútbol y por eso voy a ser presidente. Yo no soy dudoso, en AFE limité los mandatos y no he venido para estar aquí 29 o 30 años", añadió.
Preguntado directamente por la falta de respaldo para su proyecto por parte del presidente de LaLiga, Javier Tebas, Rubiales dijo preferir "hablar de instituciones", de "propuestas, con trabajo" y tender puentes desde la RFEF.
"Imponer una opinión es un error. Por mí no va a quedar en buscar soluciones para el fútbol. Igual alguno que me quiera perjudicar me hace una campaña magnífica" sostuvo Rubiales, que compareció acompañado por David Aganzo y Jesús Díaz Peramos, secretario de AFE, quienes destacaron su papel al frente del sindicato durante los últimos siete años.
Tras confirmar que no ha hablado con Ángel María Villar, presidente de la RFEF desde 1998 hasta el pasado julio cuando fue suspendido por el CSD durante un año por su presunta vinculación con la "Operacion Soule" que investiga la Audiencia Nacional, Rubiales sí dijo haber comunicado su decisión al actual presidente federativo, Juan Luis Larrea, y a la secretaria general, Esther Gascón
"Hay que refundar muchas cosas, cambiar el rumbo y tendré mi propio sello. Conozco el fútbol español, el europeo, me encuentro con juventud fuerza, suficiente experiencia y humildad para rodearme de gente que me pueda ayudar. No quiero criticar a nadie pero la RFEF necesita 7 días a la semana, 24 horas, 365 días al año y un nivel de gestión profesionalizada mucho mejor y transparencia", apuntó.
Con 48 horas por delante para poder presentar ya una moción de censura, Rubiales comentó que tiene muy claros los pasos a seguir, a pesar de que hay recursos pendientes de resolución en el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) sobre la validez de las votaciones para la composición de la Asamblea y también en vía judicial sobre los requisitos para que prosperen las mociones de censura.
"No voy a permitir que se llame corruptos a las personas que votaron. Los futbolistas españoles votaron ante notario de manera secreta libre y pura y eligieron a sus representantes, al menos los que han confiado en AFE. Si se descubre algo que está mal hecho que se repita, pero no se ha demostrado", defendió.
También se pronunció Rubiales sobre las exigencias para la moción de censura, que según la orden ministerial que regula las elecciones federativas recurrida necesita un tercio de la asamblea para su presentación y mayoría absoluta para su aprobación.
"La reflexión más allá de la situación jurídica es ¿qué es justo, que sea elegido por mayoría o que pueda permanecer con un tercio de los apoyos?. Hay una orden ministerial, una sentencia que deja una parte limitada, el CSD tenía un informe positivo y la ha recurrido. Vamos a ver cuál es la decisión", concluyó antes de reiterar su "ilusión y confianza para ponerse al frente de "un Miura como es la RFEF".
