Cuánto necesitaba Riazor un partido como el de ayer, una exhibición de calidad ofensiva que dio el triunfo al Deportivo después de cuatro jornadas sin logarlo y que permitió a los blanquiazules tomar oxígeno y abrir hueco con los puestos de descenso, justo antes de afrontar el tramo más difícil de la competición.
La escuadra coruñesa ‘escalará’ en las cinco próximas jornadas su ‘Tourmalet’ particular. Barcelona, Celta de Vigo (antes del parón navideño), Villarreal, Valencia y Real Madrid (a la vuelta de las vacaciones) son los próximos adversarios, de ahí que fuera tan importante no fallar ayer. Y los de Cristóbal Parralo lo bordaron gracias, sobre todo, a la calidad de sus atacantes. Un Emre Çolak genial, que sacó su varita mágica a pasear, dirigió una ofensiva que desarmó al equipo revelación de la Liga con un gol de Adrián López, cuyo talento es imprescindible en este equipo.
La escuadra coruñesa afrontaba el duelo con el Leganés con las bajas de Luisinho, que no se recuperó a tiempo de sus problemas musculares, y Fede Cartabia, que la próxima semana se operará de una pubalgia y podría perderse más de dos meses de competición.
Navarro cubrió la ausencia del lateral zurdo portugués por tercera semana consecutiva, mientras que Carles Gil, que fue titular por primera vez en el presente curso liguero, suplió al extremo argentino.
Además, el técnico blanquiazul confirmó la variante que probó durante toda la semana en la mediapunta y sentó a Fede Valverde, que había jugado de inicio las diez jornadas anteriores, y apostó por Çolak. El turco agradeció el gesto ofreciendo una de sus mejores actuaciones con la camiseta blanquiazul y dirigió la victoria deportivista, la primera de los coruñeses con Rubén esta temporada y también la primera de la ‘era Cristóbal’ en el estadio herculino.
Propuesta valiente
El choque de ayer era a todo o nada y el cuadro coruñés no se escondió. Llevó la iniciativa del envite desde el inicio, apostando por la imaginación en ataque y por la solidaridad en defensa, con una presión asfixiante desde arriba, que anuló al conjunto de Asier Garitano, al que casi ni se le vio.
En los primeros 15 minutos se produjeron varios tímidos acercamientos del Depor al área contraria y no fue hasta el 24 cuando los locales aprovecharon un error en cadena de los visitantes para asestar un zarpazo que, a la postre, fue definitivo.
El portero ‘Pichi’ Cuéllar despejó mal, de puños, un disparo de Çolak desde la frontal del área. El balón quedó muerto y el exdeportivista Raúl García, en un intento de alejar el esférico, golpeó mal la pelota, que se quedó a muy pocos metros de la portería. Adrián, hábil y atento, se lanzó en plancha y conectó de cabeza, logrando enviar el balón al fondo de la red.
El delantero asturiano, sus compañeros y todo la afición blanquiazul estallaron de júbilo, celebrando el tanto casi como si se tratara de una final, ya que era fundamental que los tres puntos se quedaran en A Coruña después de la victoria del Alavés del viernes, que provocaba un empate en la tabla entre herculinos y vitorianos.
El tanto sirvió para que los locales se deshicieran de los nervios por la necesidad de ganar y ofrecieran sus mejores momentos de la temporada.
Siete minutos después de abrir la lata, el atacante cedido por el Oporto estuvo a punto de marcar su cuarta diana del curso con un remate ajustado al poste derecho, que el meta visitante desvió a córner.
Antes del descanso, el Depor fabricó una ocasión más, aunque menos clara, por medio de un remate lejano de Guilherme que se marchó fuera.
En el 45, Bustinza protagonizó el único aviso de los madrileños en el primer tiempo. El zaguero bilbaíno cabeceó un saque de esquina, pero la pelota salió desviada.
Garitano gastó dos cambios en los primeros ocho minutos de la segunda mitad, pero ni así fue capaz de contener el espectáculo de Çolak, que desplegó sus mejores momentos en la última media hora del duelo, gestionando el ataque blanquiazul, que volvió loco al equipo ‘pepinero’.
En el 54, Adrián bajó un centro preciso de Juanfran y se la dejó al futbolista turco, que disparó desviado.
Siete minutos más tarde, Lucas estuvo a punto de dar un susto a los visitantes tras una mala cesión de Bustinza.
En el 67, Carles Gil estrelló el balón en el larguero con un zurdazo desde la frontal del área tras un saque de esquina en corto de Lucas. Una jugada que ambos protagonistas calcaron siete minutos después, pero en esta ocasión el balón se marchó alto por escasos centímetros.
Aún dio tiempo para marcar el segundo en el minuto 81, gracias a un pase adelantado de Çolak a Lucas, que se internó en el área y se la dejó a Adrián, pero el asturiano remató fuera y el Depor tuvo que conformarse con un triunfo por la mínima, pero que se antoja fundamental.
NOMBRES PROPIOS
ADRIÁN
El delantero asturiano celebró su partido número 100 con el Depor en Primera División de la mejor manera posible. El jugador cedido por el Oporto marcó el tanto que supuso los tres puntos.
ÇOLAK
El turco, que había sido suplente en los dos encuentros anteriores, ayer recuperó la titularidad y agradeció la confianza exhibiendo una de sus mejores actuaciones con el Deportivo.
