A los pocos días de recibir la noticia de la sentencia que obligaba a pagar casi 22 millones más a la Agencia Tributaria dentro del montante de la deuda blanquiazul el club anunciaba que se retiraba de un proyecto valorado en unos dos millones de euros, el del museo del club, destinando esa cantidad a un fondo de provisión ante el ‘rediseño’ de la deuda deportivista.
A final de año, en la Asamblea Anual de la SAD, el Deportivo arrojaba un beneficio positivo después de impuestos de 6,98 millones de euros. Una cantidad fabulosa para invertir, por ejemplo, en jugadores, pero imposible de dirigir hacia ese objetivo por lo que queda por pagar.
Realidad monetaria
Esos 22 millones lastrarán al menos tres años más la economía deportivista y el ansiado despegue no se podrá producir al menos en cuanto a fichajes de relumbrón.
El Depor se enconmienda a Pepe Mel y sus ideas de trabajo para conseguir que el equipo rinda mejor que el año pasada aun cambiando muchos jugadores. Se confía en la Plaza de Pontevedra en que –emulando al Eibar– el curso pueda ser salvado sin agobios y rindiendo bien, estando orgullosos los aficionados del rendimiento de su equipo. Porque hay que pagar, no queda otra, y para ello se necesitaría más que los casi siete millones de superávit o los dos que se iban a invertir en el museo para ‘tapar’ el nuevo agujero de los ya famosos 22 millones de euros, así que la economía seguirá siendo de guerra aun consiguiendo un convenio con Hacienda con plazos llevaderos. La situación no es nada cómoda ni para los que mandan en el club ni para sus aficionados, pero evidentemente no hay otra.
El Depor se adapta al mercado y por ahora no ha hecho movimientos de relumbrón. La cesión de Valverde, la compra de los derechos de Guilherme o el fichaje en propiedad de Fede Cartabia son los pasos que ha dado por el momento. Queda mucho mercado por delante y primero van los grandes a él, meneando el árbol desde arriba e inyectando dinero a los clubes para que se pueda seguir fichando. Todavía no ha llegado ese momento pero, cuando así sea, el club tampoco podrá gastar sin medir cada euro.
EL TOPE SALARIAL
A la espera de cerrar cuanto antes el convenio con Hacienda para subir de los famosos 24 millones
Hacienda y Deportivo han avanzado después de más de medio centenar de reuniones y tienen perfilado cómo se va a pagar la deuda, sumando las nuevas cantidades, algo que se hará público tan pronto como sea posible.
Hay unos plazos lógicos que el fisco no se puede saltar y no lo hace con nadie, así que es muy posible que, lejos de la pretensión del Depor, el convenio pueda ser firmado después de septiembre. De esta manera no se podría elevar el tope salarial, como explicábamos ayer en estas páginas, de los 24 millones de euros que se esperan (más o menos), algo que sí se podría conseguir en el mercado invernal.
En todo caso, en el club esperan poder dar una gran noticia a sus aficionados a la mayor brevedad, aunque tampoco se espera aumentar el tope en una ‘millonada’.
EL PRESIDENTE
¿UN AS EN LA MANGA?
Dicen en los ‘mentideros’ del fútbol coruñés que el presidente podría tener un as en la manga en el nuevo escenario de la deuda y que podría anunciarlo en breve. El deportivismo aguarda.
