La temporada de Carles Gil en el Deportivo ha estado llena de parones. El habilidoso extremo no ha podido disfrutar de la continuidad deseada debido a las inoportunas lesiones.
Lo que es innegable es que muchas veces cada vez que saltaba al césped revolucionaba el partido y le daba un soplo de aire fresco. Rápido y con buena visión de juego, el extremo se entendía bien con los hombres de ataque y sirvió un total de cinco asistencias en todo el curso.
Un jugador que dejó un buen sabor de boca en la Plaza de Pontevedra y que terminó estrenándose en la última jornada ante Las Palmas. La meta del Depor es poder mantenerlo de cara al próximo curso.
Carles Gil, a pesar del contratiempo que supusieron las lesiones, fue uno de los jugadores importantes tanto para Gaizka Garitano como para Pepe Mel. El futbolista valenciano jugó un total de 23 partidos, 16 de ellos de forma íntegra. 1.441 minutos en los que el extremo repartió cinco asistencias a sus compañeros. Unos números superiores a otros jugadores de LaLiga en su misma posición. No se desmarcó como un futbolista especialmente expeditivo, pues solo vio siete amarillas, por debajo de la media en número de faltas cometidas por los futbolistas de su demarcación. No obstante, fue uno de los jugadores más castigados por los rivales, pues recibió 34 faltas.
Aunque solo ha marcado un gol esta temporada, en la última jornada ante el Málaga, se prodigó siempre que pudo a la hora de disparar a puerta. Un total de 13 lanzamientos de media, seis de ellos a puerta. Guarismos similares a otros centrocampistas. Además, su índice de regates con éxito fue superior al de la media. Por otra parte, en defensa Carles Gil no se arrugó a la hora de realizar tareas de contención. Destacó en facetas defensivas como las recuperaciones y en los duelos con éxito ante los contrarios.
VARIAS PIEDRAS EN EL CAMINO
El futbolista valenciano sufrió un esguince en el ligamento lateral externo de su rodilla izquierda en el mes de diciembre que lo tuvo casi un mes parado. Terminó el curso también ranqueante debido a una sobrecarga de la musculatura pélvica, aunque eso no le impidió jugar los partidos importantes.
TOCA RASCARSE EL BOLSILLO
El extremo, propiedad del Aston Villa, quiere continuar en el Depor, que tendrá que abonar parte de los 3,5 millones de libras que pagó por el club inglés para hacerse con sus servicios.
