Perseguidos por el gafe
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17º-23º

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Es imposible tener peor fortuna que el Depor esta temporada. El conjunto blanquiazul protagonizó su mejor partido de la ‘era Seedorf’, quizá de toda la temporada, pero no pudo pasar del empate a cero, pese a fallar un penalti, estrellar dos balones en los postes y el conservadurismo del Espanyol, que sacó petróleo con la ley del mínimo esfuerzo.
El técnico holandés mantuvo la propuesta ofensiva de sus dos primeros partidos, con la presencia de los tres delanteros en el terreno de juego, junto a un cuarto hombre de perfil ofensivo. De esta manera, Lucas actuó como mediapunta, Adrián jugó de extremo izquierdo, Andone asumió el rol de principal referencia ofensiva, mientras que Cartabia ocupó el costado derecho, en sustitución del sancionado Bakkali. Hubo otros dos cambios en el once inicial respecto al enfrentamiento con el Alavés, uno de ellos, obligado, ya que Albentosa está lesionado. El puesto del valenciano fue ocupado por el suizo Fabian Schär, quien se estrenó con Seedorf. La otra variante se debió a una decisión técnica. Krohn-Dehli, que estuvo gris en sus dos encuentros como blanquiazul, perdió la titularidad en favor de Pedro Mosquera, que acompañó a Guilherme en el doble pivote.
Un minuto tardó el cuadro blanquiazul en avisar, por medio de un disparo de Mosquera desde la frontal del área que fue a las manos del portero.
Esa acción dio paso a una fase de imprecisiones atrás de la escuadra coruñesa, a la que le costaba mantener el balón. En uno de esos errores, llegó una ocasión ‘perica’ en el minuto 8, con un remate de Gerard Moreno desde la frontal que atrapó Rubén.
En la siguiente jugada, despertó el Depor, que metió el miedo en el cuerpo a los catalanes con una contra dirigida por Adrián que, pese al esguince que sufrió en el ligamento lateral de la rodilla izquierda durante el entrenamiento del lunes, jugó ayer. Esa jugada sirvió para que los locales se quitaran la presión de encima y, un minuto después, gozaron de una nueva aproximación al área rival por medio de una cabalgada de Lucas, pero el de Monelos no encontró a Andone con un pase adelantado.
Se trataron de fuegos de artificio para un conjunto herculino que, otra vez, pasó a ser dominado por el cuadro catalán, que se mostraba más cómodo con el esférico en su poder y que a punto estuvo de adelantarse en el marcador en el minuto 24, gracias a un gran centro de Granero desde la banda derecha que empalmó Leo Baptistao con la pierna izquierda, tras lanzarse al césped, pero la pelota se fue alta.
La escuadra coruñesa ni quería la pelota ni se sentía cómoda con ella en los pies. De hecho, hacía más daño cuando era el conjunto barcelonés el que jugaba y le pillaba por velocidad al contragolpe.
Así llegaron las dos ocasiones más claras de los locales en los minutos 28 y 33. En la primera acción, tras un pase de Lucas a Andone, que se la dejó a Cartabia en el pico izquierdo del área y el argentino se sacó una rosca espectacular con la pierna izquierda, pero el esférico se estrelló en el poste. Cuarto balón que los herculinos enviaban al palo desde la llegada de Seedorf. La siguiente aproximación al arco de Diego López la protagonizó Andone, pero el blanquiazul no definió bien.
Fue la última oportunidad de un primer tiempo sin dueño y con dos equipos que se preocuparon más de no encajar que de buscar la meta contraria, para no asumir riesgos.

Paso adelante
El Depor metió una marcha más en el arranque de la segunda parte. Asumió el mando, trató de cercar la portería de Diego López, pero se encontró con un cuadro españolista que se parapetó atrás y que apenas concedió espacios. Los locales tenían la pelota y proponían, mientras que los de Quique Sánchez Flores se sentían cómodos sin arriesgar y a la espera de un error de los coruñeses para sorprender.
Lucas encontró ese hueco en el minuto 64 y buscó hacer sangre. El delantero herculino se internó en el área, con la intención de encarar al guardameta rival, pero Granero se lanzó al ‘piso’ y le derribó, con lo que el árbitro señaló penalti. El propio Lucas lanzó la pena máxima, ajustada al poste derecho, pero Diego López le adivinó la intención y detuvo el esférico. Pese al fallo, el conjunto deportivista no se amilanó y siguió asediando la meta ‘perica’. De hecho, tres minutos después, fue Adrián quien entró en el área visitante, pero su remate cruzado se marchó directamente fuera.
Los de Seedorf rozaron el gol de nuevo en el minuto 77. Çolak, que había entrado al campo 12 minutos antes, regaló un centro a Andone y el delantero rumano remató de cabeza, pero la pelota se estrelló en el larguero, ante un Riazor atónito, que no podía creerse tanta mala suerte de su equipo. El turco guió a un Depor valiente en la recta final del choque, pero los blanquiazules no fueron capaces de derribar el muro ‘perico’. l

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