Cristóbal Parralo: "Cuando las cosas funcionan, intento tocar lo menos posible"
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Cristóbal Parralo: "Cuando las cosas funcionan, intento tocar lo menos posible"

Cristóbal Parralo: "Cuando las cosas funcionan, intento tocar lo menos posible"
Parralo atendió al dxt tras un entrenamiento (Pedro Puig)

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Pocos entrenadores pueden presumir de haber sido jugador (Barcelona, Oviedo, Espanyol, PSG...), entrenador (Deportivo) y director deportivo (Espanyol) en Primera División. Cristóbal Parralo, que además ha pasado por uno de los clubes de referencia en el fútbol base catalán (Damm), es ‘rara avis’. El preparador deportivista aprovecha toda esa experiencia a la hora de dirigir el banquillo blanquiazul.

\“Cada cargo me ayuda a lo que desempeño hoy en día. Como jugador fui muchos años profesional y puedo tener empatía con lo que siente el vestuario; la etapa de director deportivo me sirve para conocer un club por dentro, la relación con el presidente y el Consejo; y ahora, como entrenador, el tener esa visión de un club tanto por dentro como por fuera, ayuda\”, sostiene en la segunda parte de la entrevista que ha concedido a dxt campeón.

¿Cómo se gana uno el respeto de una plantilla profesional viniendo desde el filial?
Primero, creo que es muy pronto para valorar eso, pero lo que he intentado es ser yo mismo, no cambiar absolutamente nada, intentar llevar una línea del trabajo parecida a la del Fabril, tratar de que haya ese respeto, solidaridad entre todos, para sentar esas bases. Lo importante es no cambiar y eso es lo que he intentado desde que he pisado el vestuario.

¿Alguno te ha recordado la etapa como jugador?
Son muy jóvenes... Alguno imagino que sí la recuerda. El otro día fuimos a celebrar la comida de Navarro y decían que si yo había jugado más partidos, pero son tan jóvenes que no sé si se acuerdan de mí como jugador.

¿Qué te ha marcado como jugador: ser entrenado por Cruyff, ganar una Copa de Europa, compartir vestuario con Ronaldinho...?
La verdad es que he tenido la suerte de vivir distintas situaciones, unas no buenas en las que he aprendido a salir de ellas, y luego he estado en otras muy buenas, he conseguido títulos muy importantes, como la primera Copa de Europa del Barcelona, una Liga con el Barcelona, la Supercopa, la Copa del Rey con el Espanyol... He tenido la suerte de vivir todo tipo de situaciones y eso ayuda mucho, esa experiencia te enriquece y a mí como entrenador me ha servido.

Tienes jugadores muy jóvenes, manejan las redes sociales. ¿Hay normas en cuanto a su uso?
Hay libertad siempre teniendo en cuenta a quién representamos. Lo único que siguen son las normas impuestas por el código interno del club, pero no es una cosa que esté vigilando o cuidando. Simplemente, creo que son suficientemente profesionales para saber lo que pueden publicar o no. Hoy en día las redes están a la orden del día.

Esta semana publicamos un reportaje sobre el uso que haces tú de una red social. Eres más de retuitear que de escribir.
Vi el reportaje y me dije: menos mal que no he puesto alguna cosa... Habéis sido exhaustivos (risas). Me gusta tener Twitter por información sobre todo, te enteras de muchas cosas, sigues a equipos, clubes. Cuando estaba en el Fabril, intentaba seguir a los rivales porque a veces te enterabas de los lesionados. Y cuando me llama algo la atención o me gusta, lo retuiteo, pero tampoco soy de aportar mucho.

Casi siempre promocionas mensajes positivos, de colectivo, de equipo, de ayuda a compañeros.
He sido un jugador siempre de equipo y me parece que la única manera de funcionar es si jugamos como un equipo. A mí me gusta que los equipos que entreno parezcan un equipo, que veas que todos van a una, que todos formamos un mismo bloque y a partir de ahí es cuando se consiguen las cosas. A mí reforzar todos los estímulos positivos de grupo me parece muy bueno.

En Abegondo también lo aplicas, por ejemplo, con eso de saludar antes de cada sesión...
Creo que es una señal de respeto el saludar como cuando nos hemos visto nosotros ahora, darnos la mano... es respeto, no cuesta nada. Antes de irnos del entrenamiento, a lo mejor uno se va un poco... porque has apretado mucho y, cuando te da la mano, se pasa todo. Estamos todos apretando en la misma dirección y lo que tenemos que hacer es seguir de esa manera.

También ‘castigas’ al equipo que pierde en la pachanga con series de velocidad.
Al final, entrenamos como jugamos y, si competimos bien entrenando, competiremos bien jugando. El perder nos tiene que doler, ya sea un entrenamiento o un amistoso. Hemos de acostumbrados a competir.

¿Cómo gestionaste el tema de Juanfran, su expulsión en Copa y las declaraciones posteriores?
Está claro que se equivocó, él lo ha reconocido, y lo que hay que hacer es que no se vuelva a repetir esa situación. Lo que todos tenemos que aprender es que no puede volver a ocurrir. Todos nos damos un poco por avisados en ese sentido. No nos podemos quedar con diez, y si pasa, que sea por otro motivo.

¿Fue importante tu etapa como jugador para empatizar con él?
Estoy convencido de que el que más lo sufre es él. Lo sufre el equipo y luego, el jugador, porque sabe que se ha equivocado y que ha hecho algo que ha acabado con un esfuerzo enorme de sus compañeros y que ha puesto la eliminatoria tan complicada como está. Él vio que se le vino todo encima y lo que no podíamos hacer es acabar de matarlo nosotros. Lo que hicimos es hacerle entender que es la primera y última vez que puede ocurrir eso.

¿Desde fuera vemos más al futbolista y nos olvidamos de la persona que hay detrás?
No sé cómo lo véis desde fuera. Al final todos tenemos sentimientos. Nosotros tenemos que poner todo de nuestra parte por respetar los sentimientos de la afición y yo creo que si lo hacemos van a entender cualquier situación que pase.

Ahora mismo juegas con un solo delantero, Lucas. ¿Cómo se gestiona la suplencia de Andone?
Al final no es solo Andone, hay muchos otros, como Çolak, que no han tenido esa participación pero que en cualquier momento pueden tenerla. Estoy viendo entrenar muy bien a los jugadores y en cualquier momento pueden entrar. En Las Palmas hicimos buen partido y creí conveniente repetir el equipo. Habíamos presionado bien, el equipo había hecho un buen trabajo y yo intento, cuando las cosas funcionan, tocar lo menos posible, pero a partir de ahí cualquiera con su trabajo y esfuerzo tiene las mismas opciones que cualquier otro.

¿Has hablado con algún jugador sobre eso?
He hablado, en algunos casos, de manera individual y, en otros, grupalmente. Lo que intento es transmitir que al final uno tiene que estar preparado para cuando le llegue el momento, que de nada vale bajar los brazos y dejarse ir porque luego, cuando te toque jugar, no va a estar en las condiciones que requiere el equipo y el juego.

¿Hay jugadores que se resienten más anímicamente que otros, como Çolak?
A todo el mundo le duele no jugar. Me sorprendería que no fuese así en un profesional. No deberíamos personalizar. Me pongo en la piel de ellos y entiendo que no es fácil cuando no juegas, pero lo que toca es seguir trabajando.

Hablando de confianza, ya sabemos que no te gusta hablar de la portería, que quieres cerrar el debate, pero esa confianza que perdieron con el anterior entrenador por haber hablado en verano de la necesidad de fichar... ¿Cómo les ves ahora a nivel de confianza?
Te mentiría si no dijese que son personas y es normal que cuando reciben críticas la confianza no sea la más idónea, pero para nosotros los tres porteros son los mejores del mundo. Vamos a intentar darle la máxima confianza y a intentar que el rendimiento mejore y ayude al equipo a sumar puntos.

¿Cómo se ha gestionado la vuelta de Francis al Fabril?
Yo llego, hay 25 profesionales en la plantilla y lo que hay que hacer es ver cómo rinden esos profesionales y, a partir de ahí, ya tomamos las decisiones que consideramos convenientes. Si hay jugadores que no rinden siempre podemos tener cerca los del Fabril para aportar, pero creo que lo primero es darles esa confianza a los de la primera plantilla. Francis tiene unas condiciones muy buenas, estoy convencido de que va a ser un portero profesional y espero que pronto lo sea en el Deportivo, pero hay que tener esa paciencia, tranquilidad, para que vaya acumulando experiencia y que cuando verdaderamente podamos optar a que juegue, esté lo más preparado posible.

¿Crees que hubo precipitación al abrirle las puertas de la titularidad en el primer equipo?
No voy a... En ese momento el entrenador vio que era lo mejor para el equipo y respeto la decisión. No voy a entrar en si hubo precipitación o no porque no me toca a mí, no lo viví en ese momento y no sé lo que hubiera hecho yo con la misma situación que él, así que hay que respetar mucho lo que hizo Pepe Mel en el Deportivo. l

El parón, a nivel de enfermería os ha venido bien y para trabajar, aunque corta la dinámica.
Viene bien porque estos jugadores que están lesionados acortan la distancia de reaparecer, pero por otro lado también el parón no te permite trabajar con todos, hay jugadores que están con la selección, vamos a ver cómo llegan. Lo que te permite es trabajar con todos los que se han quedado, que están trabajando muy bien, seguir incidiendo en lo que queremos y acostumbrarnos a entrenar de la manera que a nosotros nos gustan.


EL FABRIL
\“El que entrena un filial sabe que el primer equipo tira de él\”

El pasado domingo, su sucesor en el filial, Gustavo Munúa, lamentó no haber podido preparar el partido con todos los disponibles porque el primer equipo se había llevado a seis jugadores del Fabril.

Cuando estabas en el Fabril había jugadores que se iban a entrenar con el primer equipo, ¿cómo lo lleva eso un entrenador?
El que entrena un filial sabe que esto es normal, que siempre que faltan jugadores del primer equipo, este tira de jugadores del filial. Yo lo he vivido este año y medio con el Fabril. Lógicamente, tiras de recursos, subes juveniles... Es como una cadena. A veces, si el miércoles y jueves no los has tenido, el viernes y sábado intentas aprovechar para trabajar según qué cosas. Es la manera cómo afrontaba yo las cosas. Muchas veces resulta que llegabas, incluso el mismo día, y algún jugador del primer equipo no podía entrenar y pedían uno del filial y para eso estamos. Ojalá que muchos del filial pudieran entrenar siempre con el primer equipo. Al final, el filial está para formar jugadores para el primer equipo.

¿Te sorprende que Munúa utilizara eso como una excusa?
Él ha tenido poco tiempo para trabajar con el equipo y lo necesita, pero esto es algo normal cada semana. Nosotros lo vivimos. Ahora, yo intento recoger los jugadores necesarios para que el filial pueda trabajar también con la máxima calidad.

Hablaste la semana pasada con Munúa, ¿qué tal fue la charla?
Intentamos darle la máxima información posible y ponernos a su disposición en todo lo que podamos ayudarle.

¿Las expectativas del Fabril están por encima de cuando empezó la temporada por la buena racha que hubo contigo?
Yo, incluso cuando hemos cogido esa racha de buenos resultados, siempre he dicho que la idea principal este año es aprender, consolidarnos en la categoría e intentar formar jugadores para el primer equipo. Creo que esos son los puntos en los que se tiene que sustentar un filial.

En cuanto a la cantera, ¿ves jugadores para dar el salto?
Veo jugadores que, si todo va normal, el año que viene tienen que estar en el primer equipo, pero han de trabajar duro y seguir creciendo para dar ese salto.

¿Compartes el pensamiento de Tino Fernández de reservar dos o tres fichas para jugadores del segundo equipo la próxima temporada en la primera plantilla?
Siempre he dicho que el Deportivo tiene que mirar hacia su cantera. Tenemos al equipo en Segunda B compitiendo a un nivel alto y lo bueno para el Deportivo es que los jugadores que destaquen en el filial tengan opciones de llegar al primer equipo.

Cristóbal Parralo: "Cuando las cosas funcionan, intento tocar lo menos posible"

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